Por Hugo Luna

Como cada año, llegó mayo y la farsa de siempre. Conoceremos y sufriremos las peticiones exageradas que al final se dejan de lado y la violencia estúpida que sólo produce el rechazo de padres de familia al ver a sus hijos sin clases.

¿No se darán cuenta que esta farsa anual sólo estimula y fortalece la educación privada? ¿No comprenden que en la medida que nos muestren capacidad para proponer algo constructivo y dar algo a cambio de los recursos crecientes que reciben, más padres de familia buscarán la forma de inscribir a sus hijos en una escuela privada por modesta que ésta sea?

Este año, a sus reclamos ya conocidos de incremento desproporcionado del salario y prestaciones, añadirán la condena de la nueva Ley del ISSSTE.

El rendimiento de los maestros que conforman el SNTE al margen de sus posiciones políticas particulares, se encuentra en un callejón sin salida. Los indicadores diseñados para medir la “calidad” de la educación pública por limitados y parciales que pudieren ser, nos muestran una situación desastrosa.

Por esto, y ante la importancia creciente que cobra en las nuevas condiciones de la economía la formación de capital humano, es sorprendente la pasividad de la autoridad para hacer valer la ley. Con ello, lo único que logra es estimular la impunidad que, campante, ha sentado sus reales en todo el territorio y sus regiones.

Este año será lo mismo que en los anteriores pues los gobiernos federal y estatal doblarán las manos y los perdedores serán los que se quedan sin clases y sus familias que, sin recursos para inscribirlos en el sistema educativo privado, ven cada año reducirse las posibilidades de inserción exitosa de sus hijos en el mercado laboral.

Esta situación no es privativa de los niveles inferiores del sistema educativo público, preescolar, primaria y secundaria, sino que golpea de manera directa e inmediata a los inscritos en la preparatoria y licenciatura. Esto se explica quizás por la proximidad de su incorporación a la vida laboral y profesional.

¿Tendrá solución este problema en el cual se ha convertido el sistema de educación pública?

Lo dudo, por desgracia otro mayo con las ya conocidas violaciones flagrantes de la ley ante la pasividad de nuestros gobiernos.