- 00691.jpg - 00691.jpg

Por Hugo Luna

Hace unos días en el portal de internet del periódico El Universal, realizaron un foro relacionado con el espectacular crecimiento económico de Brasil.

¿Qué nos pasó? ¿Qué hizo y hace Brasil tan bien como para haberse convertido ya en la primera economía iberoamericana?

Los economistas y estudiosos del tema respondieron que hizo las reformas estructurales. Por supuesto que sí, pero las fundamentales las hizo la dictadura militar que gobernó desde 1964 hasta 1985.

En 1985 se restablecieron los gobiernos democráticos, hubo continuidad de objetivos nacionales.

Durante siete años “sobrevivieron” con sus crisis, pero desde 1992 se pusieron en marcha programas para promover el crecimiento y el empleo e ignoraron algunos de los dogmas de Washington o neoliberales.

Cuando asume la presidencia el izquierdista Luis Inazio Lula da Silva. Se mantuvo el proyecto nacional de largo plazo.

Los resultados están a la vista.

Aquí nos quedamos pasmados. No hay políticas de Estado, no tenemos políticas a mediano y largo plazo.

El encono y las diatribas entre las élites políticas y económicas hizo que perdiéramos y hace que perdamos el tiempo en discusiones que sólo atienden al corto plazo, al hoy y al ahora.

Nadie piensa en el futuro.

Veo con envidia a Brasil, que desde hace tiempo perdimos la capacidad de pensar en el México de la siguiente generación, porque dominan las ambiciones políticas y económicas del México real.