Hugo Luna

Un problema que padecen los industriales del vestido en Jalisco es que no podemos competir con China en la maquila y confección de ropa. ¿Por qué? Hay una respuesta a esta interrogante y que no requiere de gran ciencia, las maquiladoras serán más baratas en China, por sus mano de obra y materias primas. Hoy vemos que la gran mayoría de ropa que se comercializa en la zona de Medrano y en el corredor del vestido: Zapotlanejo, Ayotlán y Villa Hidalgo; Jalisco son prendas originarias de China, Colombia y La India.

La ausencia de creativos en el diseño de ropa con calidad, hacen de este sector un gigante de papel. En el país solamente tenemos pocas marcas reconocidas: Scappino y Baby Creysi. Urge crear muchas más. Sería conveniente que la Cámara de la Industria del Vestido en Jalisco se diera a la tarea de emplear empresas integradoras o tractoras, aquellas que jalan a otras pequeñas y medianas empresas para que se hagan sus proveedoras.

Guardando toda proporción, podemos citar el caso de Benetton, la marca italiana que trabaja el diseño pero su producción es con base en decenas de pequeñas empresas familiares. La fórmula a seguir por parte del ramo es la vinculación del diseño con la producción.

La urgencia de reconvertir a la industria del vestido lo más rápido posible. Es un sector que genera ingresos aproximadamente a los 22 mil millones de dólares anuales en México. Y tiene que dar ese gran salto al diseño.