Gilberto Pérez Castillo

Alfredo Argüelles Basave es uno de esos políticos que conocen muy bien la conveniencia de ser pragmáticos en la política.

Desde su pasada posición de Diputado Local y Presidente del PAN en Guadalajara, pero sobre todo desde su actual posición de Secretario General en el Congreso del Estado, Alfredo Argüelles construyó una serie de fuerzas propias y alianzas con otros grupos que lo ponen en condiciones de ser un factor de la mayor importancia en el proceso interno por medio del cual su partido decidirá quién será su candidato a la alcaldía de Guadalajara.

El actual Secretario General del Congreso ganó la permanencia de su grupo en la dirigencia municipal del PAN, al jugársela y ganar con Manuel Romo, quien acabó sustituyéndolo en la presidencia panista tapatía.

También está en condiciones de fortalecer sus alianzas al impulsar la candidatura de Eduardo Rosales Castellanos para su reelección en la dirigencia estatal del PAN.

Pero donde Alfredo Argüelles está dejando sentir con mayor claridad su peso y su pragmatismo político es en el proceso de selección del candidato del PAN a la Alcaldía de Guadalajara.

Argüelles hizo equipo con Rodolfo Ocampo Velázquez, el actual director del Siapa y precandidato a la Presidencia Municipal de Guadalajara, y otros grupos panistas, para sacar adelante la candidatura de Manuel Romo a la dirigencia municipal del PAN en la capital jalisciense.

Pero, una vez que consideró que Ocampo se estaba moviendo por la libre, haciendo alianzas con grupos que han sido sus contrincantes, Alfredo Argüelles se movió con mucha discreción y logró crear un grupo de apoyo a favor del coordinador de los diputados locales panistas, Jorge Salinas Osornio, dejando mal parado al director del Siapa.

De esta manera, con el pragmatismo político que ha afinado, desde la estratégica posición de Secretario General del Congreso del Estado y con una buena cantidad de facturas por cobrar, Alfredo Argüelles se enfila para ser un factor importante en las decisiones que habrá de tomar su partido, a la hora de repartir la candidaturas, por lo menos en la zona metropolitana.