· No hay pruebas de que tengamos pruebas.

Al quinto día, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, reitera que ha seguido absolutamente todas las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y pide prolongar nuestro aislamiento voluntario.

Es ahí donde el mandatario estatal miente y sabe que algo puede salir mal.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, Presidente de la OMS, el día 17 de marzo en rueda de prensa, que replicaron todos los medios internacionales, remarcó que a nivel mundial se han tomado medidas de distanciamiento personal más no son las adecuadas a su juicio personal, como cierre de colegios, la cancelación de eventos deportivos, o cierre de restaurantes, bares, cines. Y pautas de comportamiento personal como toser en el codo y lavarse las manos. Esto no resolverá el problema por sí solo.

Y a su vez recalcó: “La manera más efectiva para prevenir infecciones y salvar vidas es romper la cadena de transmisión. Y para hacerlo, hay que realizar pruebas y cuarentena. No podemos detener esta pandemia si no sabemos quién está infectado. Una vez más nuestro mensaje es: pruebas, pruebas, pruebas”.

Lo mencioné en mis entregas anteriores, la solución no es simplemente un aislamiento de la población, el virus persiste. La solución es integral y justo ayer la Universidad de Guadalajara mostró una gráfica donde la evolución del COVID-19 en distintos países analizados en un estudio muestra que la curva de contagiados se eleva de manera exponencial justo cuando los gobernantes tomaron la decisión de hacer pruebas rápidas de detección para saber dónde y quiénes son sus infectados.

El Gobernador lo único que logró en estos cinco días es afectar de manera directa la economía y fue él mismo el que dio ejemplos concretos de las afectaciones, ahora pide que ayudemos de manera acelerada a consumir pero sin salir de nuestras casas. Al principio dijo que no estaba inventando el hilo negro con su decisión, pero con el giro drástico de su mensaje me da la sensación de lo que quiere es romper una piñata con los ojos vendados.

Este miércoles, de nuevo el Presidente de la OMS en rueda prensa (como si la estuviera dedicando por completo a Enrique Alfaro) fue contundente respecto a las medidas de confinamiento: “pedirle a la gente que se quede en casa y detener el movimiento de la población es sólo ganar tiempo y reducir la presión sobre los sistemas de salud. Por sí solas, estas medidas no acabarán las epidemias. Llamamos de a todos los países a usar este tiempo para atacar el virus”.

Lo grave está en que ninguno de los jaliscienses vimos en estos cinco días las pruebas de detección rápida detectar infectados y romper la cadena de contagio, las cuales son la clave del éxito para saber la realidad en la que estamos y no con la “información científica”, y al parecer privada, con la que justificó su discurso y su petición de seguir el aislamiento hasta el domingo. Mientras no tengamos números concretos de la situación carecerá validez cualquier tabla comparativa entre Jalsico y CDMX o cualquier otro estado o país.

Aquí es donde el Gobernador Alfaro no se equivoca al decir “EN JALISCO NO VAMOS A OCULTAR LA VERDAD”, ya que en realidad ni él ni nosotros sabemos la verdad de quiénes o cuántos están infectados.

Algo huele mal cuando menciona que con las medidas que se tomarán en la siguiente etapa no importa si Jalisco aparece en las estadísticas como número uno en contagios. Esto a pesar de haber presumido durante cinco días que había tomado la mejor decisión para contener los contagios.

Es por eso que el inicio de su mensaje sí hace caso de la recomendación de la OMS, se lavó las manos al decir que la decisión del aislamiento la tomó por recomendación de la U de G.

“No se puede combatir un incendio con los ojos vendados”.-
Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director de la OMS