La semana pasada Enrique Alfaro Ramírez fue entrevistado por Carlos Loret de Mola en el patio central del Instituto Cultural Cabañas, y mientras la atención en redes sociales se centró en preguntarse cuánto le costó a los jaliscienses esta entrevista -y quizás todo el programa en el que también estuvo Brozo-, dos temas sobresalen del diálogo entre el periodista y el gobernador: por un lado, Alfaro y el presidente de la República; y, por el otro, Movimiento Ciudadano y las alianzas.
Del presidente Andrés Manuel López Obrador, Alfaro Ramírez realizó una radiografía muy personal que se suma a los “dardos” que le envió días antes en su discurso durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL).
Y todo se puede resumir en la confesión que el Mandatario hizo sobre si hoy fuera la consulta para la revocación del mandato presidencial: Votaría porque López Obrador deje la presidencia de la República.
Si enumeramos la descripción que Alfaro le hizo a Loret de Andrés Manuel, este sería el listado:
- No está en las mejores condiciones para encabezar un país…
- Los años pesan…
- Hay un presidente con un nivel de cerrazón preocupante…
- Es un presidente que quiere pelear en lugar de construir…
- Un presidente que piensa que destruir todo lo que hay es la ruta…
- Le entraron más ganas de destruir al país, de romperlo, de quebrarlo, y eso es peligroso…
- Hay señales preocupantes…
- Su ejemplo de no usar cubrebocas es lo peor de la emergencia sanitaria.
Enrique Alfaro reitera su argumento de que el rompimiento con López Obrador se dio cuando se negó a seguirlo en Morena, mientras que los lópezobradoristas aseguran que la razón fue la traición del jalisciense en 2012 cuando en lugar de apoyarlo como era el compromiso, giró instrucciones a los suyos para que el voto fuera para él y la panista Josefina Vázquez Mota.
Alfaro le dijo a Loret que Andrés Manuel hubiese sido “un extraordinario presidente en 2006”, pero que ahora “no creo que este sea el momento en que esté en las mejores condiciones para encabezar un país. Y creo que se le han olvidado muchas de las cosas por las que luchó…”.
A la pregunta de a qué se refiere cuando dice que no está en las mejores condiciones, Enrique Alfaro se explayó:
“Creo que en 2006 Andrés era cabeza de un equipo muy sólido, de personas que tenían una visión de país. Hoy veo mucha incompetencia en el gabinete federal… ¡mucha incompetencia! con sus excepciones. Pero creo que le falta equipo… y también creo que los años pesan…”.
“¿Y qué tenemos hoy?”, le preguntó el periodista yucateco. Alfaro respondió sin titubeos:
“Yo veo a un presidente con un nivel de cerrazón que me preocupa, un presidente que pareciera querer pelear en lugar de construir, un presidente que piensa que destruir todo lo que hay es la ruta para armar el nuevo modelo de desarrollo para el país. No es algo que me guste ver todos los días, y no es el líder al que yo conocí y respeté profundamente, que tenía una idea de transformación, que luchó con todo para lograrla, y que ahora que llegó al poder, ante la oportunidad de transformar al país, me da la impresión de que le entraron más ganas de destruirlo, de romperlo, de quebrarlo, y eso me parece muy peligroso”.
Enrique Alfaro adelantó que en el 2022 votará como ciudadano en la consulta por la revocación presidencial y que iba pensar el sentido de su voto, pero cuando Loret le preguntó que si hoy fuera la consulta votaría porque el presidente se vaya, el gobernador respondió:
“Sí, por supuesto. Porque lo que no podemos es perder la esperanza…”.
Finalmente, al hablar sobre la pandemia y la decisión de López Obrador de no usar cubrebocas, el gobernador Alfaro respondió: “El ejemplo que ha dado el presidente con ese tema es terrible… es quizá lo peor de la emergencia sanitaria”.
Sin duda, no son pocos los que coincidirán con la descripción que Alfaro hizo de la figura presidencial, pero también indudablemente que sus palabras fueron registradas puntualmente en Palacio Nacional, pues como él mismo lo dijo, el presidente está atento a todo lo que hace Carlos Loret de Mola.
Pero, como lo he reiterado, quien “pagará los platos rotos” de este pleito, serán Jalisco y los jaliscienses. Ya lo estamos viendo…
