Julio César Hernández
La aun -y hasta mañana- dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, le solicitó su renuncia al presidente del Revolucionario Institucional en Jalisco, Rafael González Pimienta, la cual podrá hacerse efectiva antes de septiembre si así se considera conveniente.
Pero no sólo González Pimienta entregó dicha renuncia, sino que también lo hicieron los restantes dirigentes estatales del PRI en el país, a quienes se les solicitó a fin de que el nuevo dirigente, Humberto Moreira, pueda comenzar a renovar las dirigencias estatales cuando lo crea necesario, pero al parecer el objetivo principal es la de unificar en todo el país el inicio y conclusión de los períodos de gestión de sus dirigentes en cada entidad.
Y si es así, esta renovación de dirigencias -incluida la de Jalisco, por supuesto-, deberá de hacerse antes del uno de octubre, cuando oficialmente inicia el proceso electoral del 2012, y de acuerdo a los Estatutos priistas, iniciado este proceso no pueden llevarse a cabo elecciones de dirigentes de cualquier nivel.
Cabe recordar que el período de gestión de González Pimienta concluye en septiembre próximo, toda vez que él llegó para cubrir el lapso que dejó pendiente el ex dirigente Javier Guízar Macías.
Así, pues, antes de octubre próximo los priistas jaliscienses tendrán un nuevo dirigente, a menos de que Moreira pretenda dejar en el cargo a González Pimienta, sólo que con el carácter de “delegado”, cosa que podría suceder, sin duda.