Julio César Hernández
Quizás convencido que siendo el partido gobernante en México poco mérito tiene ganar tres gubernaturas en alianza con un partido doctrinariamente opuesto al suyo y con candidatos ex priistas, ninguno del PAN, César Nava Vázquez tomó la decisión -¿o fue instrucción?- de no buscar la reeleción en la dirigencia nacional panista.
En septiembre se lanzará la convocatoria, en octubre se abrirá el registro de aspirantes y en la primera quincena de diciembre se efectuará la elección de su sucesor, según adelantó.
Actualmente el Consejo Nacional del PAN, que será el encargado de elegir al nuevo dirigente que se encargará de organizar el proceso interno de selección de candidatos y tendrá la responsabilidad de jugar las elecciones presidenciales del 2012, está integrado mayoritariamente por la corriente “calderonista”; por lo tanto, basta hacerse una pregunta:
¿Desde Los Pinos volverá a designarse al nuevo presidente del PAN, como sucedió con Germán Martínez y luego con el propio Nava Vázquez? resignadamente no pocos panistas reconocen que así será, porque el presidente calderón no soltará el proceso interno en su partido y la elección presidencial.
Hasta el momento son tres los nombres de presuntos aspirantes que se manejan para suceder a Nava: el diputado Francisco Ramírez Acuña, presidente de la Cámara de Diputados; el senador Gustavo Madero, coordinador de los panistas en la Cámara Alta; y el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva.
¿En manos de quién dejará Calderón el partido?:
Uno, ¿en manos de un político experimentado, integrante de su propia corriente, quien ya fue su colaborador luego de haber sido quien los “destapó” como candidato presidencial, como lo es Ramírez Acuña?
Dos, ¿o quizás en manos de un neopanista en esto de las lides de las “grandes ligas” , como el senador Gustavo Madero?
Tres, ¿o tal vez en manos del ala radical, ultraconservadora del panismo -del que forman parte los mandatarios Emilio González y Marco Antonio Adame-, representada por el mandatario Juan Manuel Oliva?
De los tres mencionados, sólo Ramírez Acuña ha ventilado su aspiración por ser el nuevo “mandamás” del panismo en el país, pero una duda ronda en el aire blanquiazul: ¿será el candidato de Calderón?