La opacidad en sus declaraciones en torno a lo que sucede al interior de Movimiento Ciudadano, desde el deslinde del gobernador Enrique Alfaro Ramírez y su descarte para buscar la candidatura presidencial, ha sido la característica de Dante Delgado Rannauro, dirigente nacional del partido, y ha dejado a la libre interpretación del exterior -e incluso del interior- sus palabras y acciones, aunque en algunos momentos cabe muy bien aquello que reza que “al buen entendedor, pocas palabras”.

Y me refiero concretamente a lo que ha sucedido en torno al rompimiento de Alfaro Ramírez con la estrategia de Delgado Rannauro de no sumarse a la alianza del Frente Amplio por México. En una palabra, Dante ha engañado con la verdad a propios y extraños, aunque indudablemente su primer círculo conoce muy bien cuál es la ruta que seguirán con rumbo al 2024, y creo que se los dejó muy en claro en el reciente encuentro del viernes pasado.

Dante Delgado dice, al mismo tiempo, todo y nada. Recordemos simplemente qué dijo el 14 de julio durante el Consejo Nacional y qué el viernes 11 de este mes en el comunicado emitido, tras la “encerrona” que sostuvo un selecto grupo, cumplimentando así lo aprobado en aquella sesión del mes pasado.

En el Consejo Nacional, Dante dijo: “Para abrir un diálogo de confianza en casa convoco al trabajo, sensibilidad de todas y todos los integrantes de este Consejo Nacional, para que autorice la realización de una reunión con el gobernador Enrique Alfaro (…), para que al regreso de vacaciones podamos tener un primer encuentro que nos permita actuar en la unidad, que permitirá a Movimiento Ciudadano ganar la presidencia de la República”.

Si bien el diferendo de Alfaro con Dante fue porque éste se cerró a la posibilidad de analizar una posible alianza con el Frente Amplio si la candidata fuera Xóchitl Gálvez -como lo puso sobre la mesa el senador Clemente Castañeda-, Delgado nunca declaró qué ese tema, el de la alianza, sería el que discutiría con el gobernador de Jalisco y mucho menos que ese era el motivo para solicitar al Consejo autorizara dicho encuentro. Aquello que propuso de “un primer encuentro que nos permita actuar en la unidad”, fue muy vago y pudo significar lo que cada quien quiso entender, aún los propios convocados.

Reitero: Dante Delgado nunca declaró que dicho encuentro era para discutir y definir si Movimiento Ciudadano se sumaba o no al Frente Amplio. Así lo quiso entender quien lo quiso entender, pero él nunca afirmó que para eso sería, y así lo referí ampliamente en mi entrega del 15 de julio titulado “MC: Dante demostró que es el ‘dueño’ del balón naranja”.

Ahora, el viernes pasado se concretó este encuentro convocado en el Consejo Nacional, y nuevamente la opacidad de su información fue la característica del comunicado emitido por MC. Y, otra vez, por supuesto, cada quien lo interpretó a su manera y entendió lo que quiso entender. El último párrafo del comunicado dice: “Después de sostener un diálogo franco y profundo, se inauguró un espacio de reflexión permanente para definir la ruta de Movimiento Ciudadano de cara a las elecciones del próximo año, partiendo de la premisa de que el proyecto nacional se construye desde lo local”.

Al unísono, propios y extraños interpretaron lo anterior en el sentido de que después de poco más de tres horas reunidos, los nueve presentes en esa mesa no llegaron a un acuerdo y que quedaba pendiente la decisión si Movimiento Ciudadano se sumaba o no al Frente Amplio por México.

¿Cómo carambas se puede llegar a esta conclusión o interpretar de esta manera el texto que dice “se inauguró un espacio de reflexión permanente”, cuando se ignora qué temas y asuntos fueron motivo de ese “diálogo franco y profundo” del que habla el comunicado? ¿Por qué se afirma que no hubo acuerdo sobre si MC se suma o no a la alianza opositora, si nunca -subrayo nunca- se dijo que ese tema estaría en la mesa? No lo dijo Dante en el Consejo cuando convocó al encuentro; no lo refirió el comunicado emitido después del encuentro en la Ciudad de México.

¿O, acaso, se “filtró” que esa indefinición fue el tema central del encuentro?

Porque, en cambio, fuentes cercanas a quienes participaron en el encuentro aseguran que el tema de una probable alianza con el Frente Amplio no estuvo en esa mesa, no fue motivo de análisis y mucho menos de discusión. Apuntan que como “viejo lobo de mar”, Dante Delgado “planchó” previamente el asunto y se aseguró de que ese tema no se tocaría. Y es que simplemente basta con recordar lo que declaró luego de que Clemente Castañeda propuso analizar la conveniencia de sumarse a la alianza con Xóchitl como candidata. Dante fue categórico y tajante: “Ese asunto no está a discusión”, y así lo entendieron los otros ocho asistentes al encuentro y habrían acatado la decisión de su dirigente nacional.

Además, basta recordar también lo declarado por Luis Donaldo Colosio Riojas ante los reporteros semanas atrás cuando este tema estaba en plena efervescencia y dijo que a esta alianza le sobre el PRI y le falta un MC. Ese día el alcalde de Monterrey fue claro y señaló: “No, a ver, quien decide la alianza realmente es Dante Delgado, ¿si? Él es la persona que tiene la última palabra por ser el dirigente nacional del partido…”.

¿Y qué dijo Dante Delgado al respecto?: Que ese tema de la alianza “no está a discusión” y que MC jamás se sumará a ella, que “no se subirá al Titánic opositor”. Y para fundamentarlo emprendió una campaña mediática difundiendo una encuesta con la que fundamenta su oposición: 7 de cada 10 encuestados se opusieron a que MC se sume al Frente. ¿Se entendió cuál es la decisión de Dante?

¿Y que no dijo Dante?: No dijo que convocaba a un encuentro con Alfaro para analizar y discutir si MC se suma o no a la alianza, como tampoco dijo que “se inauguró un espacio de reflexión permanente” para seguir discutiendo si su partido se sumaba o no al Frente.

¿Por qué creer, entonces, que en ese tema Movimiento Ciudadano aún no ha tomado una decisión? Yo creo que se tema está más que decidido.

Y si no, al tiempo…