Julio César Hernández
Frustrante debió haber sido para más de un panista advertir que su dirigente nacional, Gustavo Madero, hizo su primera visita a la entidad con este cargo y “olímpicamente” los ignoró.
Gustavo Madero -a quien el propio gobernador Emilio González Márquez le siguió la corriente-, eligió su primera visita a Jalisco para desde el podium arremeter en contra de… ¡Enrique Peña Nieto!
¿Qué les importa a los panistas jaliscienses en estos momentos el mexiquense Peña Nieto?
Y no sólo eso, sino que hasta se tuvo que armar todo un escenario ex profeso, con el pretexto de que la bancada del PAN en el Congreso rendiría su primer informe de actividades, tema que terminó arrumbado en algunas cuantas líneas o comentarios en los medios de comunicación o simplemente ignorado.
Gustavo Madero tuvo como pretexto este informe para venir a Jalisco, pero su objetivo nunca fue venir a hablar con el panismo jalisciense, no fue mandarle un mensaje de aliento y apoyo ante lo no muy bien que le está yendo, no fue reunirse con los liderazgos panistas para conocerlos y establecer un primer contacto para tiempos venideros.
No. Su objetivo real fue lanzar desde aquí una de las muchas críticas que han lanzado en contra del Mandatario estatal mexiquense, quien es puntero en las encuestas tanto dentro como fuera del Revolucionario Institucional.
Quizás vino y lo hizo para “darle alas” a Emilio González Márquez que sigue soñando con ser el abanderado panista a Los Pinos, pero de que ignoró al panismo jalisciense lo hizo, y hasta despreció el trabajo legislativo de sus propios diputados, quizás proque son fracción minoritaria en el Congreso estatal.
O tal vez Gustavo Madero se encontró con que no había nada importante que decirle a los panistas locales, de ahí que prefirió dirigir su vista, desde tierras jaliscienses, hacia el Estado de México y concretamente hacia quien gobierna allá y aspira a ser el próximo presidente de la República.
En fin, ya habrá otras visitas de Madero, a ver si en esas sí se acuerda del panismo local.