El pasado jueves de este mes que hoy concluye, luego de la violenta manifestación por el asesinato de Giovanni López, en su acostumbrada manera de hablar “de frente” y “dar la cara”, o sea a través de un video grabado en solitario en Casa Jalisco y difundido en redes sociales, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez dijo:

“Hay que detenernos a entender cómo se ha manejado esta historia (…); la manera cómo con millones de pesos como pago en redes sociales hicieron que esto creciera y fuera tomando fuerza…”.

Al día siguiente, el viernes 5 -antes del “halconazo” jalisciense y de irse a Tequila como anfitrión del bloque de gobernadores de oposición-, Alfaro Ramírez ofreció una rueda de prensa acompañado de Macedonio Tamez y Gerardo Octavio Solís, y ahí reiteró:

“Este es un asunto organizado (la manifestación) desde los sótanos del poder de la Ciudad de México, que tiene muchísimas evidencias de cómo se ha construido. Simple y sencillamente la pregunta es: ¿quién pagó los millones de pesos de la pauta de redes sociales para construir esta historia basada en la desinformación y en la mentira que buscó generar un ambiente de crispación, de malestar…”.

En su edición de ayer, El Diario NTR Guadalajara reveló cómo desde los sótanos del alfarismo -primero en una casona en la Av. Américas y ahora desde un domiciio en la calle Lerdo de Tejada- se armaron en 2015 campañas sucias y de desprestigio en contra de los adversarios del gobernador, como fue el caso de su entonces contrincante priista por la alcaldía tapatía, Ricardo Villanueva Lomelí, a quien le armaron una campaña en contra -titulada “raterazo”- por la presunta compra irregular de tablets por un monto de 3.7 millones de pesos.

Ayer mismo el ahora rector de la UdeG, Villanueva Lomelí, sin mencionar a Indatcom ni a Enrique Alfaro, escribió en sus redes sociales: ” En 2015 fui objeto de una campaña de desprestigio en redes sociales. Hoy después de 5 años, gracias a un trabajo periodístico que logró entrevistar a personas reclutadas para esa guerra sucia, se confirma qué empresas y personas fueron las que no tuvieron ningún reparo en mentir”.

El matutino comprobó que “esta ‘campaña’ fue diseñada desde una de las áreas -denominada “Machete”- de la empresa Indatcom”, una de las tres empresas favoritas -Euzen y La Covacha, son las otras dos- que manejan la comunicación de los gobiernos alfaristas del partido Movimiento Ciudadano, a las que les han destinado millones de pesos de recursos públicos para la promoción de la figura de Alfaro y sus acciones de gobierno, particularmente en medios de comunicación de alcance nacional.

NTR Guadalajara asienta que, de acuerdo a testimonios recabados, “las tareas de esta oficina (“Machete”) son diversas. No sólo se trata de campañas de desprestigio. También hay seguimiento a periodistas, medios de comunicación y actores políticos y sociales”. Pero, además, “de ahí salen las campañas de apoyo a las acciones de gobierno desde cuentas falsas de redes sociales…”, precisó el matutino.

Para llevar a cabo todas estas tareas, “disponen de cientos de cuentas de redes sociales, lo que se conoce como “granjas de bots'”.

Ante la revelación de NTR Guadalajara sobre lo sucedido en aquella campaña a la alcaldía de Guadalajara, a la que llegó el ahora gobernador, podemos parafrasear la pregunta que Alfaro Ramírez planteó en aquella rueda de prensa del viernes 5: ¿Quién pagó los millones de pesos de la pauta de redes sociales para construir esta historia basada en la desinformación y en la mentira que buscó generar un ambiente de crispación, de malestar…”.

Y así como la de Ricardo Villanueva, ¿cuántos historias basadas en la desinformación y en la mentira se construyeron desde los sótanos del alfarismo y cuántos millones de pesos se pagaron, quién los pagó y de dónde?

¿Cuántas historias se construyeron en 2012, 2015 y 2018 en los sótanos del alfarismo en contra de los adversarios de Alfaro Ramírez y cuántos millones de pesos se pagaron para ventilarlas en redes sociales? ¿Cuántos millones de pesos se han gastado en el seguimiento a periodistas, medios de comunicación y actores políticos y sociales?

Al tiempo…