A mi me queda claro que Ramírez Acuña, con todo y las críticas de las que puede ser objeto por otras razones, busca rescatar al PAN del “hoyo” en el que está sumido y a lo que seguramente él aportó como gobernante, según el juicio de los ciudadanos; mientras que Monraz Villaseñor busca “oficializar” y llevar a los hechos abiertamente lo que un grupo de panistas, entre los que estuvo él a decir de sus propios correligionarios,  realizó en el 2012: la traición a su partido apoyando al adversario y dándole la espalda a su candidato.
¿Así o más claro?