Por Julio César Hernández

Tranquilos deberán estar Oscar de la Torre Padilla, Félix Flores Gómez, Francisco Javier Morales Aceves, Salvador Caro Cabrera, Héctor Fabio Rizzo, Salvador Barajas del Toro y, por supuesto, Jesús Lomelí Rosas, todos ellos priístas, de no estar en la lista de quienes traicionaron en Jalisco a Roberto Madrazo Pintado, durante la pasada campaña presidencial que concluyó con una dolorosa derrota que colocó al PRI en la tercera posición del espectro político nacional.

Y deben de estarlo porque finalmente fueron los únicos invitados por Madrazo Pintado a comer aquella tarde del jueves tres de mayo, en el University Club. Ni uno más, sólo ellos siete, aunque algunos aun no entiendan por qué estuvieron alrededor de aquella mesa, compartiendo el pan y la sal con el tabasqueño. Pero si ahí estuvieron, es porque el anfitrión no quiso tener a uno o varios “Judas” en la mesa.

Al menos la lista de estos siete, abre la sospecha de la razón por la que muchos otros distinguidos priístas no fueron convidados.

Si a usted le hubieran preguntado que adivinara a quiénes invitó a comer Madrazo, ¿hubiese pensado en los siete convidados o hubiera agregado otros nombres?

Seguramente hubiera hecho esto último. Bueno, pues esos que se le vinieron a la mente, no estuvieron invitados, lo que nos lleva a sospechar que podrían estar entre los que Madrazo considera que lo traicionaron.

Tuvimos oportunidad de entrevistar a Madrazo en su reaparición pública aquí en Guadalajara, y nos reveló que sabe quiénes lo traicionaron en Jalisco. “Tengo los nombres”, deslizó, aunque luego nos remitió al libro: “(Los nombres) están suyacentes entrelíneas en el libro”, y prácticamente nos invita a que le pongamos nombre y apellido a quienes en el libro “La Traición” acusa o señala de haber sido omiso, temeroso, excesivamente cauto, no creyente, sin convicción. “Todo esto que voy señalando, tú vas a ir ubicando a las personas (en el libro) en forma natural…”, nos dijo.

Y entrelíneas Madrazo Pintado recordó que en Jalisco fue escondida su propaganda, que no se colocó en calles y avenidas. O que hubo candidatos que no lo mencionaban en sus discursos, creyendo que así ellos lograrían sacar la victoria, principalmente cuando se difundió la versión de que irremediablemente el candidato priísta quedaría en tercer lugar, por debajo de Calderón y López Obrador.

Madrazo nos comentó aquellas versiones que aquí escuchábamos en la sede del PRI estatal o de boca de los propios candidatos. Dijo que a los gobernadores y a los candidatos les vendieron aquello de “(Madrazo) va en tercero, sálvate tú” o una frase como la siguiente: “Tú puedes ganar en la medida en que no esté Roberto contigo…”.

Pero no sólo eso, sino que destacó que aquí en Jalisco nadie hizo campaña a su favor, ni siquiera los alcaldes priístas, cuando sí lo hacían los panistas y hasta el propio gobernador Francisco Ramírez Acuña, a favor de Calderón.

“No creer en tu candidato, ¡es un error muy grande! No hacer campaña por tu candidato, ¡es muy grave!”, dijo Madrazo.

¿Será que Madrazo es aun un hombre de poder, que más valdría a los que lo traicionaron preocuparse?

Quizás no tardemos mucho en saberlo.