Julio César Hernández
Aunque la sesión ordinaria del Congreso del Estado estaba progamada para las once de la mañana, es hora de que no puede comenzar porque la bancada del PRI aun no concluye su reunión previa, en la cual ya tienen… ¡dos horas!
Quizás la estén haciendo “cardiaca” en el famosísismo tena del secretario general del propio Legislativo, pero la tardanza habla de que algunos priistas son un “duro hueso de roer” y que bien saben cómo regatear ahora la “línea” que viene del centro, cuando anteriormente la acataban sin “chistar”.
Hoy no. Ahora algunos buscan sacar ventaja de cualquier coyuntura, como es esta, aunque otros simplemente quieren dejar patente su inconformidad porque no se respeten los acuerdo a los que originalmente se llega, y es el caso de lo sucedido el miércoles de la semana pasada cuando la mayoría de los diputados, nueve de los 18, definió que el sucesor de Carlos Corona fuera Francisco Morales Aceves.
Pero reslulta que no, que en las negociaciones en las cúpulas del partido el “ganón” fue quien obtuvo un solo voto, y que fue de la diputada Rocío Corona Nakamura: José Manuel Correa Ceseña.
¡Ah! Y después de que concluya la junta previa de los priistas, faltará aun ejecutar la previa de la Junta de Coordinación política, y entonces sí, ya después la sesión ordinaria.
Así las cosas, ya por ahí alguien gritó: ¡Manden comprar las tortas con Amparitoooo!!!”.