Todo indica que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no tiene remedio. Sigue poseído del espíritu perredista de pelearse todos contra todos… y por todo.

Mario Delgado Carrillo fue declarado ayer ganador de la tercera encuesta que definió quién será el próximo presidente nacional de Morena al obtener el 58.6% de las preferencias, y el primero que “brincó” en su contra fue su compañero de curul y adversario en esta contienda, Porfirio Muñoz Ledo, quien obtuvo el 41.4%.

Quien también alzó la voz en contra del ganador fue el senador Martí Batres, quien calificó a Delgado Carrillo como el primer presidente “neoliberal” de Morena.

Quizás esto tenga que ver con el tuit que publicó ayer el expresidente del IFE, Luis Carlos Ugalde: “Para combatir el neoliberalismo, @PartidoMorenaMx será presidido por un economista egresado del ITAM”.

O con el tuit del periodista Daniel Moreno: “1.- Investigadores del ITAM denuncian que el Conacyt les canceló sus apoyos. 2.- Se generan cientos de tuits estilo ”qué bueno, esa escuela no sirve, bola de neoliberales”. 3.- Mario Delgado, egresado del ITAM, es nuevo dirigente de Morena”.

Como el resultado no le favoreció, Muñoz Ledo se emberrinchó y declaró a El Universal: “Yo no reconozco el resultado de estas llamadas encuestas porque no es obligatorio para el partido, porque no es constitucional, no es legal, eso es una falsedad, estos resultados no significan el triunfo de ninguno de los candidatos y nos vamos al recurso legal que es un Congreso del partido”.

La pregunta obligada: Si Porfirio hubiera ganado esta tercera encuesta, ¿la habría descalificado como ahora lo hace, luego de que el resultado no le fue favorable? ¿Entonces porque luego de haber ganado las dos primeras -aunque la segunda fue por una mínima diferencia que fue calificada de empate técnico-, sí las validó y hasta se declaró, para no variar, “presidente legítimo” de Morena e iba a rendir protesta y tomar el cargo cuando aún faltaba aplicar la tercera encuesta?

Creo que no tendrá mayores consecuencias el “berrinche” de Porfirio Muñoz Ledo, salvo los espacios que obtenga en los medios de comunicación, y que Mario Delgado asumirá sin problema la dirigencia de Morena, pero no puede “echar las campanas al vuelo” porque en su momento podría estar “durmiendo con el enemigo” en la figura de Citlalli Hernández, quien será la secretaria general del partido.

Pero lo sucedido ayer nos reconfirma lo que hemos sostenido: Morena es la versión corregida y aumentada de las “tribus” perredistas.

Ya lo veremos… Al tiempo.