Por Julio César Hernández

En el edificio del PRI en Zapopan, sus inquilinos andan desatados.

Y de esto ya tomó nota el dirigente estatal, Javier Guízar Macías, no sólo por los comunicados que ha recibido de algunos militantes sino porque ayer mismo abordó el asunto con algunos priístas como Hugo Rodríguez, ex legislador y encargado de la Secretaría de Organización en el comité municipal.

Y es que ignorando lo acordado en la pasada sesión del Consejo Político Estatal, convocaron a una sesión de la Comisión Política Permanente Municipal que, a su vez, convocó a sesión del Consejo Político para hoy viernes por la tarde.

Aquel acuerdo establecía que antes de iniciar el proceso para renovar las dirigencias municipales, el comité estatal designaría un delegado, aunque el responsable de convocar al Consejo Político sería el secretario técnico del mismo, si estuviera validado.

En el casode Zapopan sí lo está y es el profesor Isidoro Gallardo Flores.

Pero resulta que ni Isidoro Gallardo ni el secretario ejecutivo de la Comisión Política, José Luis Ávila Núñez, fueron convocados.

De acuerdo a una relatoría de hechos que le hicieron llegar a Guízar Macías –el 31 de enero- y que firman Gallardo Flores, Ávila Núñez y el ex secretario general, Juan Alcalá Dueñas, el 25 de enero se citó a sesión de la Comisión Permanente, pero no fueron requeridos ninguno de los tres.

Cuentan que en esa reunión no se reunió el quórum necesario, pues únicamente acudieron nueve de los 30 consejeros que integran la Comisión Permanente.

“A pesar de esto, los presentes tomaron el acuerdo para citar a una reunión de Consejo Político y determinar el método de elección para la renovación de la dirigencia municipal para el próximo 08 de febrero de 2008, aduciendo haber sido instruídos por la Secretaría de Organización del partido…”, señalan los firmantes.

Aquí a los convocantes a esta sesión del Consejo Político se les olvidó que el único facultado para convocar a sesión es el secretario técnico –en este caso Isidoro Gallardo-, pero resulta que éste… ¡no fue invitado!

Pero a ésta irregularidad, entre muchas otras, destaca el hecho de que la invitación a la sesión no fue firmada por el encargado del despacho de la Secretaría General, Alcalá Dueñas, pero sí aparece una firma ilegible a la que se le antepusieron las siglas “P.A.” (por ausencia).

Pero Alcalá no estaba ausente sino que se negó a firmar –a petición de Hugo Rodríguez- la invitación por considerar que era un acto ilegal.

Juan Alcalá notificó a Javier Guízar esta irregularidad, a través de un documento, y le aclara que “nunca he autorizado que se firme a mi nombre ni he otorgado ningún poder legal a nadie para que se signe en algún documento del partido, ni por ausencia como ahí se plasma”.

Ante todo esto, le llaman la atención a Guízar Macías “para que se ponga un alto a estas actitudes”, se “haga valer la legalidad”, se “resuelva este tipo de situaciones” y se designe un delegado “que pueda poner orden a la brevedad”.

Llama la atención que mientras para los panistas Zapopan está en “focos rojos”, los priístas se dediquen a pelear entre ellos.