Dicen que en política no hay coincidencias… y los hechos lo confirman.

En las pasadas elecciones en Coahuila e Hidalgo, que tanta polémica han generado por el triunfo contundente del PRI o la categórica derrota de Morena -visiones con las que no coincido, pero todo es según el cristal con que se mire-, existe un detalle -de no menor importancia, por supuesto- que hasta el momento nadie ha referido y que sin lugar a dudas puede tener repercusiones importantes y trascendentes en el futuro inmediato.

Y es que lo que en términos generales se puede considerar como una victoria del Revolucionario Institucional, en realidad se convierte en el triunfo de una pareja: Alma Carolina Viggiano Austria y Rubén Ignacio Moreira Valdez… Esposos.

Carolina Viggiano es la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, mientras que Rubén Moreira es el representante del PRI ante el Instituto Nacional Electoral (INE), luego de haber ocupado la secretaría de Organización del CEN. Ella es originaria de Hidalgo, concretamente del municipio Tepehuacán de Guerrero; en tanto él es de Coahuila, entidad de la que fue Gobernador, nacido en Saltillo.

Así de cruda es la realidad. Los dos estados que el domingo pasado celebraron elecciones locales -Coahuila, diputados, e Hidalgo presidentes municipales-, están representados en el CEN del PRI por el matrimonio Moreira-Viggiano. Y en ambos el Revolucionario Institucional “barrió” a la oposición, dejando muy por debajo a sus principales rivales, Morena y el PAN, y “borrando” del mapa a otros como el partido Movimiento Ciudadano.

¿De veras mera coincidencia?

Pero seamos mal pensados: ¿Podríamos creer que en las negociaciones políticas que se llevan a cabo en las altas esferas de las cúpulas partidistas o en los sótanos del poder -que tanto dolor de cabeza le ocasionan al gobernador Enrique Alfaro-, se acordó un triunfo contundente del PRI a cambio de algo en tiempos por venir? ¿Hubo “brazos caídos” morenistas o el PRI ganó en buena lid una elección que, como partido en el gobierno, tenía bajo control? ¿O de veras todo fue una mera coincidencia?

Y es que en este marco no hay que ignorar que Carolina Viggiano será la candidata del PRI a la gubernatura de Hidalgo, en relevo de Omar Fayad Meneses. Su posición en el CEN del PRI la convierte en candidata natural, luego de que ya fue diputada local y en tres ocasiones (2000-2003, 2009-2012 y 2015-2018) legisladora federal, y que vio frustrada su aspiración por ser senadora plurinominal al quedar en un lugar por debajo de los que alcanzaron a entrar, igual suerte que corrió su marido Moreira pero en San Lázaro.

De toda la información que ha corrido sobre el proceso electoral del domingo pasado y de la lista de análisis que del mismo se ha hecho -unos muy cuerdos y otros, la verdad, muy “jalados” (perdón por la expresión)-, saber la “coincidencia” de que el origen de dos integrantes del CEN del PRI -que además son matrimonio-, es de sendas entidades donde su partido “arrasó”, es nada menos que “la cereza en el pastel”.

Pero será cuestión de tiempo para conocer qué efectos o consecuencias puede traer esta “coincidencia”.