La sorpresiva muerte del gobernador Miguel Barbosa Huerta -de un infarto cerebral provocado por un coma diabético previo que obligó su hospitalización de emergencia-, ha desatado un intenso “jaloneo” entre la nueva y vieja clase política en Puebla, particularmente de los morenistas y la 4T, con miras a la sucesión del 2024 y para la cual ya hay varios apuntados.

La ausencia de Barbosa Huerta, de acuerdo a la Constitución estatal, será cubierta de manera interina por la secretaria de Gobernación del Estado, Ana Lucía Hill Mayoral -en la foto rindiendo protesta como tal-, en tanto el Congreso del Estado designa a quien asumirá el cargo en calidad de gobernador (a) sustituto (a). Al respecto, el artículo 57, fracción XIX, establece: “Son facultades del Congreso: (…) Elegir al ciudadano que deba sustituir al Gobernador de elección popular, si la falta absoluta de éste se presenta durante los cuatro últimos años del período. Dicho funcionario se denominará Gobernador Substituto…”.

Barbosa Huerta asumió la gubernatura el 1 de agosto de 2019, en una elección extraordinaria convocada tras la muerte en un accidente aéreo de la gobernadora Martha Érika Alonso Hidalgo -y su esposo también ex gobernador, Rafael Moreno Valle-, quien fue electa en el 2018. El período del gobernador fallecido concluiría el 13 de diciembre del 2024.

Tras la muerte de Barbosa, la atención -y no dudo que las apuestas- se han centrado en quién será el gobernador o la gobernadora substituta que concluya el período de gobierno al que le faltan aún dos años por cumplir. Las especulaciones, los pronósticos y los augurios en los cafés, en los medios de comunicación y en los chats de esa vieja y nueva clase política han sido la “comidilla” del momento.

De acuerdo a versiones que se escuchaban anoche en los corrillos políticos de aquella entidad, se hablaba de la posibilidad de que Hill Mayoral fuera ratificada para pasar de interina a substituta, pero a la lista de prospectos se han sumado otros como Gabriel Biestro, secretario del Trabajo y cercano a Barbosa; Olivia Salomón, secretaria de Economía, quien se dice sumaría a gente afín al finado Mandatario -de quien ella también fue gente cercana-, a un grupo interesante de empresarios, así como a sectores de la clase media alta y alta de Puebla; y el diputado Sergio Salomón Céspedes -sin parentesco con Olivia-, presidente de la mesa directiva del Congreso local, al que le reconocen que tiene la mayor estructura de movilización afín a la 4T y a Barbosa.

En noviembre pasado, al rendir su informe de labores, Salomón Céspedes reunió a toda la clase política poblana -registran los medios de comunicación de aquella entidad-, pues además del gobernador, lo acompañaron diputados locales, 160 presidentes municipales y la secretaria general del CEN de Morena, Citlali Hernández. Y en su discurso, le dijo a Miguel Barbosa: “Sepa usted que esté donde esté, siempre velaré por su legado, velaré porque los principios de la cuarta transformación permanezcan y sigan rindiendo frutos en este estado”.

Se asegura que tanto Olivia como Sergio, ambos Salomón, eran impulsados por Miguel Barbosa para que uno de ellos fuera el candidato de Morena a sucederlo, pero hoy ante su ausencia esa posibilidad disminuye, pero aumenta la de que uno de ellos sea el gobernador substituto en cumplimiento a un deseo del fallecido gobernador. Los comentarios en los corrillos políticos es que el líder de los diputados tendría ventaja, pero nada está decidido. “Si no es ahora, Sergio ya no tendrá oportunidad de ser gobernador”, comentan allá en Puebla.

Por otro lado, un escenario diferente se pinta con miras al 2024 ante la muerte de Barbosa Huerta, pues sin el impulso de éste para Sergio y Olivia Salomón, las puertas de la candidatura al gobierno estatal se abren para el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier Velazco, y para su primo el senador Alejandro Armenta Mier, quienes sostienen ya una “guerra” abierta por la candidatura que ya es del conocimiento público en Puebla.

Y es que mientras el senador Armenta MIer comenzaba a acercarse a Barbosa Huerta para fortalecer sus aspiraciones, el diputado Mier Velazco era completamente contrario al extinto gobernador con quien sostenía ya fuertes, serias y públicas diferencias. De hecho, se asegura que el principal obstáculo de “Nacho” Mier para ser candidato se llamaba Miguel Barbosa, quien por nada del mundo dejaría que fuera el abanderado de Morena.

Así, pues, la muerte del gobernador Miguel Barbosa adelantó la lucha por la sucesión, provocará reacomodo en la clase política poblana, y generará una lucha entre primos: los legisladores Mier.