Julio César Hernández
Víctor Ramos, candidato del partido Convergencia a la presidencia municipal de Guadalajara, “madrugó” a sus adversarios y a poco más de 24 horas de haber iniciado las campañas, los reta a un debate que propone organice el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, a cuyo presidente, David Gómez Álvarez, envió la petición por escrito.
El candidato propone que sean dos debates: uno, la tercera semana de mayo y el segundo a mediados de junio.
¿Le interesará al panista Jorge Salinas Osornio y al priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, debatir con el candidato de Convergencia como para aceptarle su convocatoria?
Es común que los que nada tienen que perder -como es el caso de Víctor Ramos-, sean quienes busquen colocar en la agenda electoral lo que para ellos significa un importante escaparate -y quizás el único-, como es un debate, pues apuestan a dar el “campanazo” y buscar ser, cuando menos, la sorpresa de este tipo de actos de campaña.
Pero los candidatos como Salinas y Sandoval no estarán dispuestos a “bailar al son” que les marquen sus adversarios de los partidos chicos, y seguramente ellos tendrán en su agenda cuándo es conveniente un debate o si lo mejor es no realizarlo. Además, faltará saber si el IEPC responde a la solicitud del candidato de Convergencia o también tiene en su agenda su propia propuesta de debate.
La verdad dudamos que Víctor Ramos obtenga una respuesta positiva de los dos principales candidatos a la alcaldía tapatía, y quizás todo se quede en un debate entre los “pequeños”.