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Alfonso Javier Márquez

¿Quién va a ser el próximo candidato del PAN a gobernador?.. Si, es cierto, falta mucho para eso, pero las circunstancias nos llevan irremediablemente a hacernos la pregunta pues en los sucesos de estos días en la política blanquiazul de Jalisco están ocurriendo cosas que definirán, suponiendo que Acción Nacional se adjudique la mayoría de las posiciones del próximo proceso electora, quien será el candidato a gobernador para el 2012.

Jorge Salinas Osornio trazó la ruta a la gubernatura hace dos años, primero llegando a la presidencia municipal de Guadalajara y después utilizar esa plataforma natural para convertirse en el sucesor de Emilio González Márquez. En este plan siempre contó con la bendición de su padrino político Francisco Ramírez Acuña quien desde la Secretaría de Gobernación, primero, lo apoyó, y después de cerca lo respaldó en los procesos internos de Jalisco.

Parecía que todo estaba claro hasta que apareció Abraham González Uyeda quien trae el mismo plan que Salinas: ser el candidato a gobernador, y lo mas dramático, con el mismo padrino político, Francisco Ramírez Acuña.

González Uyeda trabajó hombro con hombro con Paco Ramírez en la Secretaría de Gobernación, le cuidó las espaldas mientras estuvo y lo siguió haciendo los meses posteriores que se quedó en la dependencia después de que el presidente expulsó al jalisciense para sustituirlo por Juan Camilo Mouriño; es por ello que el vínculo entre ambos se hizo fuerte.

Ramírez Acuña es un hombre de palabra y convicciones y si le dio su palabra a Abraham seguramente se la sostendrá. No obstante, su alumno político mas avanzado, Jorge Salinas, sueña con lo mismo que el dueño de la Lechería Sello Rojo y el mismo año.

De entrada ya hay desencuentros entre los dos personajes. González Uyeda dejó la sub secretaría de gobernación y se vino a Jalisco en pos de la candidatura para diputado local y con el objetivo manifiesto de ser el coordinador del congreso el año entrante lo que lo pondría en una vitrina magnífica para construir su candidatura a gobernador, igual que lo hizo Salinas para convertirse en candidato a alcalde de Guadalajara.

La llegada de González Uyeda quien llegó directo a tomar el control de las campañas metropolitanas la asumieron los salinistas como un “agandalle” que no les pareció. Llegó a decidir que se haría, con quien se haría y como se haría. Hasta a las entrevistas en los medios de comunicación que habían pactado los candidatos les metió mano lo que generó un clima de inconformidad no solo en algunos de los candidatos, sino en sus equipos de campaña.

Por otro lado, está el proyecto de Alfredo Arguelles Basave para ser coordinador de la bancada blanquiazul en la próxima legislatura y que ya estaba también trabajado y trazado desde hace un año. Alfredo, hombre fuerte de Salinas, no se quedará con los brazos cruzados para permitir que le quiten lo que considera merece por méritos propios.

El gran elector será Francisco Ramírez, él puede generar una gran escisión en el PAN en cuanto pase el proceso electoral del cinco de julio si se decide por González Uyeda pues con todo y el liderazgo que le profesan los de Salinas, se ve difícil que permitan que les quiten las posiciones y les cambien los planes así como así. De entrada en campaña están inconformes y eso está obstruyendo el camino a la victoria que pretende Jorge Salinas y por el que tanto había trabajado.