¿Es Adán Augusto López Hernández el favorito de Andrés Manuel López Obrador, y no Claudia Sheinbaum Pardo para la sucesión en 2024? ¿Será cierta la versión de que llegado el momento uno declinará a favor del otro?

El secretario de Gobernación está haciendo bueno aquello de que “caballo que alcanza, gana”, tal y como lo hiciera Felipe Calderón Hinojosa en aquella carrera por la candidatura del PAN a la presidencia de la República para suceder al presidente Vicente Fox Quesada, en la que le compitió al entonces secretario de Gobernación y favorito presidencial Santiago Creel Miranda.

Claro, en este caso aún falta tiempo para confirmar una de las varias versiones que corren alrededor de la dupla Sheinbaum-López Hernández.

Y sí, alrededor del inquilino de Bucareli han corrido diversas versiones sobre la razón que lo llevaron a subirse a la carrera presidencial junto con Sheinbaum, Marcelo Ebrard Casaubón y Ricardo Monreal Ávila, decisión que se asegura fue alentada desde Palacio Nacional. Las versiones más difundidas al respecto, son las siguientes:

  1. Que al cerrarse inicialmente la candidatura en sólo dos aspirantes, Sheinbaum y Ebrard, era necesario tener una tercera opción que, por supuesto, no sería el senador Monreal. Obviamente el objetivo no era sólo tener una carta más sino contener al Canciller y dejar que corriera más libre la jefa de gobierno de la Ciudad de México.
  2. Que López Hernández sume el mayor número de apoyo a lo largo y ancho del país, con el propósito de “debilitar” las posibilidades de Ebrard Casaubón, y que también llegado el momento decline a favor de Claudia Sheinbaum y traslade a ella los apoyos conseguidos hasta ese momento.
  3. Que su inclusión en esta carrera obedece a la posibilidad de una posible solicitud de licencia del presidente López Obrador, y que el elegido para ser presidente interino sería Adán Augusto, de ahí que era necesario no sólo que su nombre se escuchara más en el país sino que personalmente lo recorriera, no tanto en busca de un potencial voto para el 2024 sino para ser conocido más allá de Tabasco y del Palacio presidencial.
  4. Que entró a la carrera para conocer su grado de competitividad y conocer sus posibilidades reales de ser una opción, y que al advertir que fue ganando simpatías con personajes de Morena que comenzaron a manifestarle su apoyo, se puso en marcha una estrategia para que su nombre no sólo fuera conocido como secretario de Gobernación sino como un eventual fuerte aspirante a la candidatura presidencial, de ahí que so pretexto de convencer a los diputados locales de aprobar la iniciativa de que el Ejército se mantuviera en las calles con tareas de seguridad pública, recorriera el mayor número de estados del país, principalmente en los que la 4T y el lópezobradorismo tienen dificultades para entrar, como el caso de Jalisco. Otra estrategia habría sido generar polémica con gobernadores de la oposición como fue el caso de los de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro y Samuel García. Su nombre ya se conoce en todo el país, como era el objetivo.

Lo que no pocos morenistas han confesado es que muchas de las manifestaciones de apoyo a Sheinbaum Pardo y López Hernández salieron de Palacio Nacional, pero que en su momento también de Gobernación salió la “recomendacion” a varios actores morenistas de que se pronunciaran a favor de Claudia, y así lo hicieron.

También ha quedado evidenciado que Adán Augusto López es el operador de Claudia Sheinbaum; aseguran que es él quien le abre camino en cada estado en los que ha estado la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, que es él quien habla con quienes le han dado foro a Sheinbaum en cada sede que visita en cada entidad, y que incluso es quien le marca la agenda de cuándo y a qué estado hay que visitar.

Pero hay un dato que hace la diferencia entre el otro López y Sheinbaum y Ebrard: él ha sido cuidadoso en no manifestarse deseoso de ser candidato y ha contenido a sus simpatizantes de hacer manifestaciones de apoyo como las que se han realizado a favor de los otros dos contendientes. Sí, ha dejado correr la pinta de bardas con la frase “Que siga López, estamos agusto”, pero no ha dejado que ese apoyo se desborde como con Claudia y Marcelo.

A lo anterior hay dos posibles causas: 1. Que no quiere alentar ni “calentar” más allá a sus seguidores de que quiere ser candidato si él sabe que no lo será y que únicamente está cumpliendo el papel que le encargaron hacer desde Palacio Nacional; 2. Que, efectivamente, quiere ser candidato y sabe que tiene muchas y altas posibilidades de serlo -si no es que ya le anunciaron que él será-, y que, por lo tanto, no quiere correr el riesgo de que su candidatura sea invalidada por presuntos actos anticipados de campaña. Quizás por eso apenas la semana pasada dijo que ya cuando se vayan Lorenzo Cordova y Ciro Murayama del INE, las cosas en torno a él serán diferentes.

Subrayo: Su prudencia, su capacidad y habilidad política ya puestas de manifiesto en todo el país con gobiernos de Morena y otros partidos, así como los legisladores de las Cámaras de Diputados y Senadores; su capacidad de operación política como en antaño lo efectuaban los secretarios de Gobernación; y quizás convencido de que en aquellos ayeres el inquilino de Palacio de Cobián tenía ventaja sobre cualquier otro miembro del gabinete para ser el candidato a la Presidencia de la República, es lo que hace que a Adán Augusto López Hernández se le consedere ser el “favorito” de Andrés Manuel López Obrador.

Claro, también está la posibilidad de que a todo esto, Adán Augusto termine por irse al Senado de la República y ser el coordinador de la nueva bancada senatorial de Morena. Y quizás aquellos que dicen que quieren ser candidatos a gobernador y se manifiestan a favor de López Hernández a la presidencia, lo que en realidad quieren es irse a la Cámara Alta con él.

Al tiempo…