¿Alguien pensó alguna vez que Enrique Alfaro Ramírez tendría ante los ojos de los ciudadanos, competidores dentro de su partido, Movimiento Ciudadano, por la candidatura a la presidencia de la República, y que fueran mejor aceptados a dos años de que comiencen a darse los “destapes”? Quienes ven en el gobernador de Jalisco a un prospecto a la presidencia de la República, ¿se imaginaron que a mitad del camino estaría muy lejos de colocarse entre los más competitivos?

Al menos esto fue lo que arrojaron las primeras encuestas levantadas con miras a las elecciones presidenciales del 2024, una elaborada por el Grupo Reforma y otra por la firma C&E Research y cuyos resultados se dieron a conocer en lo que va de esta semana, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador rindió su tercer informe de gobierno, se instaló la LXV Legislatura federal y han transcurrido ya dos años nueve meses del gobierno de Alfaro Ramírez, quien buscó los reflectores nacionales -aún pagando pautas en medios de comunicación- desde que era gobernador electo y se manifestó como un antilópezobradorista, seguro para allegarse la simpatía de aquellos ciudadanos que también lo son.

La firma C&E Research, preguntó a sus encuestados que del partido Movimiento Ciudadano “quién le gustaría que fuera el aspirante a la presidencia”?, y el resultado fue el siguiente: El 40 por ciento se pronunció a favor de Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde electo de Monterrey; seguido del 32 por ciento que mencionó el nombre de Enrique Alfaro; del 15 por ciento que se pronunció a favor de Samuel García, gobernador electo de Nuevo León; y un 13 por ciento lo hizo a favor del dueño del partido, el senador Dante Delgado.

Sin duda alguna que el nombre Luis Donaldo y el apellido Colosio fue determinante para que el hijo del finado candidato presidencial del PRI asesinado en 1993 apareciera en esta lista y con ocho puntos de preferencia por arriba del Mandatario jalisciense, pues valga decir que apenas tiene tres años en estas lides políticas como diputado local contra los casi 20 años de experiencia política del jalisciense.

Cuando se trató de ponerlos frente a los candidatos de otros partidos, Enrique Alfaro quedó en la tercera posición con el 14% de las preferencias, pero debajo de Claudia Sheinbaum por quien el 33% de los encuestados dijo que votaría a su favor; de Francisco Domínguez, gobernador panista de Querétaro, quien obtuvo el 22% de las preferencias; y aún de quienes confesaron que aún no han decidido y que fue el 20%. El gobernador jalisciense sólo superó al priista Miguel Ángel Osorio Chong que obtuvo el 11%.

Luis Donaldo Colosio también quedó en la tercera posición, pero con el 19%, o sea tres puntos porcentuales más que los obtenidos por Alfaro, y superado por Marcelo Ebrard quien obtuvo el 34%, y Ricardo Anaya con el 22%. Quienes aún no deciden fue el 17%, y la priista gobernadora aún de Sonora, Claudia Pavlovich, sumó apenas el 8%.

En síntesis, la encuestan de C&E Research confirma que en Morena la pelea por la candidatura presidencial está entre Scheinbaum y Ebrard con apenas un punto por ciento a favor del canciller, mientras que revela que por Movimiento Ciudadano Colosio Riojas estaría en mejor posición frente a la ciudadanía que Alfaro Ramírez.

Esto es apenas para empezar, pues falta aún camino por recorrer. Pero ya es una primera lectura que nos demuestra que Enrique Alfaro tiene competencia dentro de Movimiento Ciudadano, aun y cuando Colosio esté muy “verde”, lo que también es de llamar la atención frente a la madurez política del jalisciense.

La encuesta del Grupo Reforma, por su parte, deja más en claro que ni Movimiento Ciudadano ni Enrique Alfaro Ramírez “pintan” en el escenario nacional con miras al 2024, pues cuando se preguntó por qué partido votaría en la elección presidencial, el 43% dijo que por Morena; el 20% por el PAN; 19% por el PRI; y apenas el 5% por MC.

Sobre la opinión que los encuestados tienen de Alfaro Ramírez, el 58% contestó que no lo conoce; el 25% dijo tener una opinión mala/muy mala; el 11% que regular; y apenas el 6% dijo que era muy buena/buena.

La opinión ciudadana sobre Movimiento Ciudadana no es mejor, pues el 37% aseguró que mala/muy mala; el 31% que regular; el 15% que no lo conoce; y el 17% dijo que era muy buena/buena.

A la pregunta central de por quién votaría para presidente en 2024, Alfaro Ramírez obtuvo apenas el 6% frente al 70% que confesó que no lo haría por él. El gobernador de Jalisco quedó muy por debajo de Claudia Sheinbaum, quien obtuvo el 26% a favor; Marcelo Ebrard, con el 23%; Margarita Zavala, con el 17%; Ricardo Anaya, con el 15%; Ricardo Monreal, quien obtuvo el 9%; y de Alfredo del Mazo, que sumó el 8%; pero empatado con el gobernador de Yucatán, Mauricio Villa, que obtuvo también el 6%, y un punto arriba de Enrique de la Madrid que sólo sumó el 5%.

¿Recuerdan cuando Alfaro Ramírez le declaró al diario Mural que “si Dios me da vida y salud, en el 2024 yo voy a estar en la primera línea de batalla para evitar que este proyecto de país que nos está llevando a un barranco, continúe”?, pues resulta que el Grupo Reforma preguntó a sus encuestados qué era mejor: que gane un candidato que “dé continuidad al proyecto del presidente AMLO” o uno que “detenga el proyecto del presidente AMLO”, y la respuesta fue contundente: el 57% respondió que era mejor votar por un candidato que lo continuara y solo el 31% se inclinó por uno que lo detenga.

De ambas encuestas podemos concluir:

  1. Que Enrique Alfaro no va solo y tiene competencia dentro de Movimiento Ciudadano por la candidatura presidencial.
  2. Que su competidor se llama Luis Donaldo Colosio y que la ciudadanía lo coloca por encima del gobernador de Jalisco.
  3. Que su “inversión” millonaria en medios de comunicación de cobertura nacional para tener espacios en ellos y atraer así los reflectores, ha sido un fracaso porque 60 de cada 100 no lo conocen y sólo el 6% del 100 votaría por él.
  4. Que no figura entre los prospectos presidenciales competitivos y que está muy lejos de ser un peligro o amenaza para quienes puntean en las encuestas.

Esta carrera vía encuestas apenas comienza y aún falta camino por recorrer. Pero si en poco más de dos años y medio su millonaria inversión en medios nacionales y su postura antilópezobradorista no le rindió buenos dividendos, difícilmente los obtendrá en el tiempo que resta y menos si hoy es aliado del presidente de la República y se “alineó” a él como lo han hecho muchos otros gobernadores de oposición.

Y si no, al tiempo…