Mientras en 2018 prácticamente simuló y “regateó” -pese a ir en alianza-, el apoyo para el candidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, ahora para el 2024 el gobernador Enrique Alfaro Ramírez está empeñado en aliarse con la precandidata presidencial del PAN, Xóchitl Gálvez Ruiz, al grado de llegar al extremo de romper su relación política -y quizás la de amistad, también- con Dante Delgado Rannauro y deslindarse de cualquier participación al interior del partido Movimiento Ciudadano al que nunca estuvo afiliado, pero de cuya franquicia en Jalisco es el “dueño”.

El rompimiento público de Alfaro con Dante se registró el pasado siete de julio cuando, además, anunció que no aspiraba a contender por la candidatura de MC a la presidencia de la República, en un mensaje difundido en video a través de las redes sociales, previamente a un encuentro que sostuvo dos días después con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.

Aquel día, y luego de que el senador Clemente Castañeda Hoeflich planteara que Movimiento Ciudadano debería de analizar la posibilidad de sumarse al Frente Amplio por México si Xóchitl Gálvez fuera la candidata, Alfaro dijo en su mensaje: “Tengo la convicción de que nuestro movimiento no debería de haber tomado el camino del aislamiento (…). Movimiento Ciudadano ha optado por una ruta que no entiendo ni en sus tiempos ni en sus formas. La opinión de quienes desde Jalisco tanto le hemos aportado a este partido, dejó de ser importante para quienes toman las decisiones nacionales (…). Todo mi empeño estará concentrado en cerrar este ciclo como un buen gobernador de Jalisco (…). Tendrán que ser ustedes los que asuman la responsabilidad de enfrentar la siguiente elección (…); sé que lo van a hacer muy bien (…).

El rompimiento de Alfaro con Dante se había consumado…

Sin embargo, una semana después Movimiento Ciudadano celebró su Consejo Nacional, en el que Delgado Rannauro convocó a una mesa de diálogo entre él y Alfaro, además de algunos distinguidos emecistas, que se celebró el pasado 12 de este mes, y en cuyo encuentro se acordó que “después de sostener un diálogo franco y profundo, se inauguró un espacio de reflexión permanente para definir la ruta de Movimiento Ciudadano de cara a las elecciones del próximo año, partiendo de la premisa de que el proyecto nacional se construye desde lo local”.

Alfaro nunca negó ni rechazó mantenerse en ese “espacio de reflexión permanente para definir la ruta de Movimiento Ciudadano de cara a las elecciones del próximo año”, como fue el acuerdo, según el comunicado de prensa oficial de Movimiento Ciudadano.

Sin embargo, sin decir “agua va”, Enrique Alfaro decide mandar “al diablo” de manera unilateral ese “espacio de reflexión permanente para definir la ruta de Movimiento Ciudadano”, acordado en aquella mesa por todos los asistentes, curiosamente en vísperas de reunirse -hoy- con Xóchitl Gálvez Ruiz aquí en Guadalajara.

Luego de decir lo mismo, pero con otras palabras, que dijo en aquel mensaje del 14 de julio desde Palacio de Gobierno, ayer en una rueda de prensa Alfaro Ramírez se deslindó por completo de la mesa de diálogo que quedó abierta para “definir la ruta de Movimiento Ciudadano” con rumbo al 2024, cuando declaró: “Yo ya no tengo interés de participar en un proyecto que no entiendo (…). Las decisiones que están tomando (en la dirigencia nacional de MC) no van a tener mi acompañamiento. Yo no voy a ser parte de lo que viene para Movimiento Ciudadano”. O sea, él no volverá a sentarse con Dante Delgado u su dirigencia nacional.

Incluso, criticó las encuestas que luego de aquel encuentro en la Ciudad de México comenzó a difundir de manera profusa Movimiento Ciudadano, y que arrojaban que el 70% de los encuestados opinaban que el partido no debería de aliarse con el Frente Amplio y sí, en cambio, contender por la presidencia de la República con candidato propio. Alfaro dijo: “Yo creo que Movimiento Ciudadano corre el riesgo (…) de tomar decisiones (no sumarse al Frente Amplio) basadas en informaciones poco creíbles ( las encuestas)”.

Al deslindarse, pues, de “ese espacio de reflexión permanente para definir la ruta de Movimiento Ciudadano de cara a las elecciones del próximo año”, Enrique Alfaro no tiene “atadura” alguna que le impida hoy entrevistarse con Xóchitl Gálvez, quizás con el propósito de llegar a un acuerdo con ella para definir de qué manera la puede apoyar.

Y así lo entendió el propio Dante Delgado, quien después de las once de la noche de ayer, subió un tuits en el que sobre las declaraciones de Alfaro escribió: “Sobre las declaraciones del gobernador Enrique Alfaro, quiero decir que tenemos que respetar la pluralidad y, por lo tanto, su decisión personal. El gobernador ya se había pronunciado al respecto y lo respeto”.

¡Ah! Y de las versiones desatadas ayer, luego de esta declaración del gobernador, en el sentido de que el Grupo Jalisco -y no sólo Alfaro- se deslindaba de Movimiento Ciudadano para sumarse al Frente Amplio, comentaremos en una nueva entrega.

Por cierto, también cabe la posibilidad de que Alfaro haya hecho estas estruendosas declaraciones -las mismas de su mensaje el mes pasado-, sobre Movimiento Ciudadano, para levantar una “cortina de humo” y desviar la atención del sonoro abucheo y la rechifla que se llevó, junto con Jesús Pablo Lemus, por parte del magisterio que le exigió la entrega de los libros de texto gratuito. Y si fue así, lo logró.