El sábado pasado, ante cientos de simpatizantes que se dieron cita en la Expo Guadalajara a invitación de la agrupación Confío en México, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez declaró:

“Yo no ando buscando hueso ni chamba. Lo dije antes y lo digo de nuevo: No voy a volver a ser candidato a nada en mi vida sino es a presidente de México. Mi participación en la redacción de los siguientes capítulos de esta historia no a va ser para renegociar posiciones políticas; no voy a negociar embajadas o chambas para entregar nuestra dignidad ni a nuestro estado, mucho menos”.

Tras anunciar que la decisión sobre su futuro político la tomará después de junio -cuando pasen las elecciones en el Estado de México y Coahuila-, aseguró que “mi carrera política no tendrá una participación más, salvo que sea candidato a la presidencia de México, y eso dependerá de una serie de factores que hoy no se pueden terminar de valorar. Tenemos una idea clara de lo que queremos hacer, pero la decisión aún no está tomada”.

Decir que la decisión sobre su futuro político la tomará “después de junio”, quiere decir que podría ser en cualquiera de los seis meses restantes del año o, incluso, en los primero dos o tres del 2024 -todos son “después de junio”-, pero confiemos en que será antes de que concluya el actual año. Por lo tanto, basándonos en lo que dijo a sus simpatizantes el sábado anterios, ¿cuáles son las opciones que tiene Enrique Alfaro para su futuro político? No veo más de tres:

  1. Concluir su gestión como gobernador de Jalisco hasta el 5 de diciembre de 2024.
  2. Como él dijo: candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de la República.
  3. Integrarse al equipo de campaña de quien sea el candidato de MC a la presidencia de la República.

¿Tiene Alfaro Ramírez posibilidades de ser candidato presidencial? Sin duda que sí, considerando que, además de él, los otros prospectos visibles de Movimiento Ciudadano son: Samuel García Sepúlveda, gobernador de Nuevo León, y Luis Donaldo Colosio Riojas, presidente municipal de Monterrey, ambos con apenas un año cuatro meses en el cargo, y poco más de dos cuando sean las elecciones del año próximo. Al primero, su dirigente nacional, Dante Delgado, lo descartó meses atrás cuando dijo que concluirá su gobierno; el segundo, sólo cuenta con menos de cuatro años de experiencia política -dos de diputado local y lo que lleva de alcalde-, pero sus promotores ambicionan explotar su nombre y apellido, nada más.

De los tres, Alfaro es el más hecho políticamente, pero su paso por la gubernatura parece ser, paradójicamente, su “talón de Aquiles” al oscilar entre los cinco o tres gobernadores peor calificados del país en las encuestas levantadas desde hace ya varios meses, y de ahí no logra levantarse, amén de que arrastra una serie de fracasos de carácter nacional como su frustrado enfrentamiento -para medir fuerzas- con el presidente López Obrador y la efímera Alianza Federalista.

Sin embargo, el reciente fin de semana la firma encuestadora Polls.mx dio a conocer una encuesta al interior de Movimiento Ciudadano sobre quién prefiere la militancia que sea su candidato presidencial, y el resultado fue: Colosio, 44%; Samuel, 11%; Alfaro, 7%; e Ivonne Ortega, 5%. No sorprende el resultado, por supuesto.

Por eso, dudo que Enrique Alfaro quiera terminar su carrera política con una estruendosa derrota a escala nacional y olvidado de los anales de la historia política del país… pero todo puede suceder.

Otra opción que tiene el gobernador Alfaro es ser parte del equipo de campaña de quien sea el candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, pero creo que lo veremos ahí siempre y cuando sea el coordinador de campaña. No lo veo en otro espacio. Sin embargo, creo que esto sería posible si MC tuviera posibilidades reales de ganar la elección del 2024, porque entonces eso significaría que él ocuparía una de las principales carteras del gabinete federal. Pero como eso parece más que imposible, esta otra opción podemos dejarla como la última.

Entonces, queda la tercera opción: Que Alfaro se quede a concluir su gobierno hasta el 5 de diciembre del 2024. ¿Será? De esto hablaremos en nuestra entrega de mañana, y les compartiré por qué creo que esta opción es la más factible.

No coman ansias…