Por Julio César Hernández

¿Cuál fue el propósito de que el coordinador de Políticas Públicas, Alonso Ulloa Vélez, se comunicara el miércoles por la tarde a varios medios de comunicación, para adelantarles que se vetaría el Presupuesto de Egresos 2008, cuando el Congreso aun le enviaba al Ejecutivo el documento respectivo?

Sin duda que alguno de los diputados identificados con la corriente emilista –se dice que los dos “voceros” son César Madrigal y Francisco Padilla-, los puso al tanto de los pormenores de las modificaciones y en qué renglones, y que inclusive ellos mismos votaron a favor”.

Las observaciones adelantadas a los reporteros por el Gobernador, a algunas modificaciones que hicieron los diputados a su presupuesto, las señaló sin tener físicamente ni conocer a detalle el documento oficial emitido por los diputados.

Hasta ayer jueves por la tarde lo habría recibido, según anunció por la mañana el diputado Jorge Salinas Osornio.

Por eso llama la atención, y genera muchas especulaciones, el por qué sin conocer oficialmente ni a detalle lo aprobado por los legisladores, Ulloa Vélez contactó a varios medios de comunicación para adelantarles lo que más tarde oficializaría el Gobernador.

Al menos varios colegas confirmaron que a sus medios quien llamó fue el Coordinador de Políticas Públicas.

Inclusive, algunos funcionarios del propio gobierno estatal, cuando les comentamos que por la tarde una fuente nos adelantó lo del veto, dijeron ingenuamente: “fue Herbert o Alonso”. Pero no, en nuestro caso, reitero, no fue ni el uno ni el otro.

A muchas conclusiones podemos llegar ahora sobre las razones o el propósito de por qué Alonso Ulloa se puso a llamar a los medios de comunicación antes de tiempo, pero una de ella es más que evidente: las hondas diferencias entre el Ejecutivo y la bancada de su partido en el Congreso.

¿O cómo entender que ayer, en entrevistas radiofónicas, el gobernador González Márquez haya lanzado severas críticas a la fracción panista, acusándola de ser opositora a su gobierno y advirtiéndole de que asumiera las consecuencias de no apoyar los proyectos de un gobierno panista?

Las críticas del Mandatario a sus correligionarios en el Congreso fueron igual o más duras que aquella en la que acusó a Salinas Osornio de una “extraña agresión opositora”.

La verdad es que resulta muy interesante lo que viene, pues el presupuesto del 2008 contempla la desaparición, nada más y nada menos que las joyas del gobierno emilista: las coordinaciones de Herbert Taylor y Alonso Ulloa.