Julio César Hernández
No hay duda que el secretario de Promoción Económica, Alonso Ulloa Vélez, ya perdió toda esperanza de convertirse en el candidato del grupo del gobernador Emilio González Márquez para sucederlo, y contender contra el abanderado del grupo de Francisco Ramírez Acuña.
Con sus fuertes declaraciones en contra de los directivos y estudiantes de la Universidad de Guadalajara por reclamar mayores recursos económicos, Ulloa Vélez tácitamente reconoció su derrota anticipada de cualquier contienda frente al secretario general de gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien sí tendría el apoyo del Mandatario estatal.
Y es que no se entiende que quien pretende ser candidato, primero, y Gobernador, eventualmente después, se ponga “los guantes” y se suba a un “ring” que no es el suyo, para pelear en contra de la Máxima Casa de Estudios estatal o, si se quiere, en contra del denominado Grupo Universidad, que quiérsase o no tiene un gran peso en la vida de Jalisco.
Alonso Ulloa, quizás alentado mpor estar frente a un grupo de investigadores, varios de ellos de la UdeG, dijo ante los medios de comunicación que los universitarios deberían dejarse de demagogias y payasadas, y dialogar seriamente con las autoridades.
¿Quién en sus cinco sentidos que quiere gobernar este estado, hace alarde de bravuconerías y en lugar de ofrecerse como enlace o canal de comunicación entre las partes en conflictos, decide ponerse el uniforme de pendenciero y lanzar “golpes” a diestra y siniestra?
La única explicación que le encontramos es que Alonso Ulloa ya se dio por vencido y sabe que difícilmente podrá aspirar a ser quien contienda contra Abraham González, en el proceso interno del PAN por elegir a su candidato a la gubernatura en el 2012.
¿O a poco le estará apostando que con esta actitud se ganará el apoyo de Emilio González Márquez? ¿Será?