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Hugo Luna

La visita del presidente Obama y del primer ministro de Canadá, Stephen Harper en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte no le viene en un buen momento al país.

¿Por qué? La falta de cohesión interna, la falta de acuerdos políticos y la derrota del PAN en el pasado proceso electoral le otorgan escaso margen de maniobra a Felipe Calderón.

Obama ya lo dijo que por lo pronto ni reforma migratoria, y Canadá no dará marcha atrás a imposición de visado para nuestros connacionales.

En economías tan disparejas, lo que es importante para unos no lo es, en este caso para el otro.

Los puntos de la agenda que se acuerden hoy estarán “planchados” con anticipación por las respectivas delegaciones. Lo que terminaremos viendo es como los jefes de estado simplemente firman.

La parte sustancial es que verdaderamente quieran discutir algo más que lo protocolar, porque supongo que n o somos los únicos que tenemos problemas con los vecinos del norte.

Una realidad es que el TLCAN como está, beneficia a EU y Canadá, sin pasar por alto que desde hace tres lustros hemos cumplido parcialmente con las tareas a las que nos obliga el referido acuerdo comercial.

Valor agregado es…

Quienes de plano no guardaron las formas por su espíritu efusivo fueron: Javier Gutiérrez Treviño y César de Anda Molina quienes estuvieron presentes en la cena que se ofreció en la Capilla Tolsá a los mandatarios de Estado Unidos y Canadá.

Causa extrañeza que César de Anda traiga el ánimo tan desbordado últimamente, incluso hay testimonios que en la recientes giras de Felipe Calderón a Jalisco, de Anda Molina se ponga muy hiperactivo.

De Javier Gutiérrez Treviño, no es novedad que se comporte como chivo en cristalería.