Ganó Nava... ¿y Jalisco cuándo?

                                                                                                                                                    
Julio César Hernández
César Nava Vázquez no tuvo mayores problemas para ganar la dirigencia nacional del PAN como candidato único, aun y contra la postura de algunos correligionarios que se opusieron a su postulación, no obstante que ninguno de ellos se registró como su contendiente y, mucho menos, fueron capaces de votar en su contra.
Prefirieron anular su voto o abstenerse.
Los primeros asuntos que atenderá el nuevo dirigente panista será lo que tiene que ver con la designación del coordinador de la próxima bancada de su partido en la siguiente Legislatura -designación que pelean Josefina Vázquez Mota y Francisco Ramírez Acuña-, así como lo que tiene que ver con los dos próximos procesos electorales a finales de este año: las locales en Tabasco y Coahuila.
Claro, sin tomar en cuenta que seguramente en estos días iniciará la “operación cicatriz” al interior de su partido, luego de la “tunda” que le aplicó a sus adversarios al obtener el 88% de los votos de los consejeros, obviamente en su mayoría calderonistas.
¿Y Jalisco, entonces cuándo? sería la pregunta natural que se hacen los panistas locales. Pero parece que el conflicto entre sus correligionarios no está entre las prioridades de César Nava o, bien, no quiere apresurarse a tomar una decisión al respecto, sabedor de que el Comité Ejecutivo Nacional tendrá que atender el informe de la Comisión Especial que envió ex profeso.
Lo que sí quedó claramente de manifiesto durante la sesión extraordinaria del Consejo Nacional panista es que Nava Vázquez no quiso dar señal alguna respecto al “Caso Jalisco”, pues además de que ningún panista jalisciense hizo uso de la palabra a favor de él tampoco los incluyó en la Comisión para el Análisis y Reflexión del Proceso Electoral del 2009, no obstante la importancia que Jalisco reviste para el PAN  y la derrota de que fue objeto al grado de perder Guadalajara y la mayoría en el Congreso del Estado.
Así, pues, resta esperar a que se convoque a una sesión del CEN panista para ver la primera señal de que el conflicto jalisciense será abordado, aunque resulta difícil predecir el sentido de la resolución que tomarían sus integrantes o el propio César Nava.