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Julio César Hernández
Beatriz Paredes Rangel le sigue los pasos a Enrique Peña Nieto. Inició su carrera rumbo a la sucesión presidencial del 2012, en la que el gobernador mexiquense le lleva ya alguna ventaja -con su aparición nocturna en el noticiario de Televisa- no imposible de alcanzar… y quizás hasta con posibilidades de superar.
Como se preveía, 24 horas antes de arribar a Jalisco, por fin Paredes Rangel anunció que no buscará coordinar la bancada del PRI en la Cámara de Diputados y que se mantendrá al frente del partido hasta concluir su gestión en marzo del 2011…
Pero antes rendirá protesta como diputada federal el próximo sábado 29, luego solicitará licencia y en su lugar se quedará su suplente Jaime Aguilar Álvarez, y desde la dirigencia priista se arrengará las mangas y se pondrá a trabajar con miras a las próximas elecciones: en Tabasco y Coahuila antes de que concluya el año y, posteriormente, las diez gubernaturas que estarán en juego en 2010.
De esas diez gubernaturas, se da por hecho que ganará en las siete entidades que hoy tienen en su poder, con la posibilidad de recuperar una o dos que se encuentran en manos de otros partidos, como podría ser Aguascalientes -que hoy tiene el PAN- y/o Zacatecas -en manos del PRD-.
En 2011 será cuestión de esperar a que transcurra el primer bimestre para en marzo, en el marco del aniversario de la fundación del PRI, entregar la presidencia del partido y regresar a San Lázaro a retomar la diputación. Buscará ser presidenta de la Cámara y responder el quinto informe de gobierno del presidente Felipe Calderón, aun y cuando lo presente por escrito.
Y para entonces medirá sus bonos y tomará la decisión de si compite o no por la candidatura del PRI a la presidencia a Enrique Peña Nieto -si para entonces no se le presenta algún “montielazo”-, más los que se acumulen de aquí a entonces -¿algún otro gobernador?-.
Por lo pronto mañana, en su visita que hará a Guadalajara y en la rueda de prensa a la que se dice convocó también a la prensa nacional -¿por eso se hace antes de la reunión con la militancia?-, abundará en las razones que la llevaron a quedarse al frente del PRI.
¡Ah! No esperemos que nos confiese lo que comentamos líneas arriba. No hay que ser tan ingenuos.