Al final ya sabemos lo que sucedió: La Suprema Corte de Justicia de la Nación, el pasado mes de abril, le dio la razón jurídica al auditor superior Alonso Godoy Pelayo, revocó el amparo que un Juzgado le otorgó al quejoso, sobreseyó el caso que ya anteriormente había sido juzgado con la misma resolución y determinó que la eleción de Godoy Pelayo fue legal y que, por lo tanto, su período concluye en 2016.
En el caso de El Informador, el auditor Godoy Pelayo lo desmintió ante los diputados con documentación que avalaban que la información era falsa. (marcatextos.com 14 de noviembre 2013).
Bueno, todo lo anterior, José Antonio, es ejemplo únicamente de cómo el “Caso del Auditor” fue manipulado mediáticamente con quién sabe qué intereses, pero estoy seguro que eso no hubiese ocurrido si se hubiera manejado periodísticamente como debe hacerse y como tú lo hiciste apenas el lunes pasado:  con pruebas, con documentos que sostuvieran lo revelado, dicho o publicado.
Y lo peor, que quienes acusaban simplemente nunca demostraron legal y jurídicamente sus dichos. Y cuando pretendieron hacerlo, tratando de engañar a las autoridades, fracasaron.
Por esos sostengo que un valor imprescindible para hacer un buen periodismo es investigar y sostener nuestra información con pruebas irrefutables. De esta manera, nos ganaremos el respeto de nuestros lectores, radioescuchas o televidentes.
Por último, tras sostener tus opiniones con documentos oficiales, no sé si aun sostengas la opinión que habrías dicho en aquel segundo programa de “En Plural”.
Saludos José Antonio.