Por Julio César Hernández

En entregas ateriores (12 de septiembre “Ocampo frena”) referímos que Rodolfo Ocampo Velázquez ponía “freno” a sus aspiraciones a la candidatura a la alcaldía de Guadalajara, luego de que el Tribunal Federal Electoral validó las afiliaciones de militantes que el grupo ocampista había impugnado.

Casi un mes después, el 15 de octubre, bajo el título: “Y Ocampo deja la carrera por Guadalajara”, comenté aquí que “Rodolfo Ocampo Velázquez se dio por vencido y se retiró ya de la carrera por la candidatura a la presidencia municipal de Guadalajara, dejándole el camino libre a Jorge Salinas…”.

Y refería dos versiones que se manejaban en los corrillos panistas: Una, que ya se los había notificado a sus allegados; dos, que ese día se lo notificaría oficialmente al gobernador Emilio González, quien supuestamente impulsaba su proyecto.

Comenté también que las opciones que tenía Ocampo ante esta decisión eran:


– Mantenerse al frente del Siapa (después de que Antonio Gloria ocupó la coordinación de Políticas Públicas, luego de que se le manejó como relevo de Ocampo en la dependencia).


– Una candidatura para él o alguno de sus allegados para una diputación federal o local.


– Y un espacio en la planilla de Jorge Salinas para varios de sus allegados, como Gustavo González, José Hidalgo y el dirigente municipal Manuel Romo.

Lo que ya vislumbrábamos desde septiembre pasado terminó por concretarse ayer, poco después de dos meses, cuando Rodolfo Ocampo oficializó que no contendería por la candidatura a la alcaldía tapatía, so pretexto de que las condiciones no estaban para participar.

Incluso, recriminó a la dirigencia nacional que encabeza Germán Martínez Cázares, de haber hecho “oídos sordos” a su petición de que interviniera, no obstante que fue el TRIFE el que validó las afiliaciones, y pidió al CEN panista abriera los comicios internos a la población en general.

En septiembre, recordé lo que Ocampo nos dijo en julio pasado:


“Creo que en un futuro mi mejor carta de presentación tendrá que ser mi trabajo en el Siapa, pero algún día tendrá la oportunidad de ser alcalde de Guadalajara…”.

Y aquella ocasión dije: “Su oportunidad de ser alcalde, no será en el 2009”.