Luego del “desgarriaste” que causó aquella reunión del gobernador Enrique Alfaro Ramírez con Clemente Castañeda, Alberto Esquer y Jesús Pablo Lemus en Casa Jalisco donde les prometió que en la carrera interna a sucederlo habría “piso parejo” y les recomendó que no realizaran giras por el estado con “sabor y olor” a campaña, y que obligó al dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Manuel Romo Parra, a salir a contener el alboroto y designar delegados especiales a los tres aspirantes, además de Salvador Zamora y Verónica Delgadillo, en dos municipios cada uno de ellos donde son oposición, el dirigente nacional del partido, Dante Delgado Rannauro hizo acto de presencia y trató de calmar las aguas agitadas aquel día de la pelea de “El Canelo” Álvarez.
De visita en Tlajomulco donde confesó que iba a darle un “espaldarazo” al alcalde Salvador Zamora Zamora, a pregunta de los reporteros sobre la forma en que se elegirá al candidato a la gubernatura, Dante Delgado declaró:
“El candidato a gobernador será por consenso (…). Creo que sería un error pensar que una sola persona puede elegir a alguien. Tiene que construirse consensos y creo en los consensos. Van a ver que seremos exitosos para llevar adelante a Jalisco y México….”.
Interesante lectura, sin duda, nos ofrecen las declaraciones del dirigente nacional emecista, porque deja mensajes que seguramente recogieron quienes saben leer entre líneas y le entienden a la política.
Cuando anuncia que “el candidato a gobernador será por consenso”, confirma la propuesta planteada por Castañeda en aquella entrevista de febrero pasado con la revista Opinión Política -y en la que están de acuerdo Esquer y Zamora-, en el sentido de que Movimiento Ciudadano no entre a un proceso de competencia interna y que haya “candidato de unidad”.
En aquella ocasión, Clemente declaró: “Yo le apuesto a que Movimiento Ciudadano no tenga ni siquiera un proceso interno de selección de candidato o candidata a la gubernatura; que privilegiemos el acuerdo político, el consenso, para enfrentar el 2024. Eso sería el más alentador síntoma de madurez política de todas y todos los actores. Si logramos eso, habremos dado un gran paso; y si no, pues ¡que venga la contienda interna!”.
Tres meses después, el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano declara aquí que el candidato a la gubernatura será por consenso, de unidad. Entiéndase: no habrá competencia interna, y el candidato saldrá de un acuerdo entre los propios aspirantes las dirigencias nacional y estatal, y quien será el Gran Elector: el gobernador Enrique Alfaro Ramírez.
Y cuando dice que “sería un error pensar que una sola persona puede elegir a alguien”, tiene parcialmente la razón, porque el “error” no es pensar sino “creer”. Pero eso no significa que “una sola persona” con todo el poder y el control que tiene en Jalisco sobre el partido y es el líder del movimiento, no pueda ser quien ponga sobre la mesa el nombre del elegido y “opere”, con todo ese poder y control que tiene, a favor de su elegido, y logre ese “consenso” del que habla Dante Delgado y que propuso Clemente Castañeda.
Y si no, al tiempo…
