En su discurso del sábado pasado en Tlajomulco, donde le “leyó la cartilla” al presidente municipal de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, y al Grupo Coparmex, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez dijo a los asistentes:

“Hoy quiero ponderarles algo y pedirles que asumamos este compromiso todos. Hoy tenemos que entender que debemos de fortalecer la vida institucional de Movimiento Ciudadano, que ya no puede ser este proyecto que gire en torno a una persona. Tiene que ser un proyecto que tenga vida propia, vida institucional. Y lo digo porque la tentación de querer ser siempre el factor, el que manda, el que dice, el que hace, está ahí latente. Pero yo no quiero cometer ese error…”.

Previamente señaló:

“Tenemos que ayudar a Dante (Delgado) y al partido en la elección de junio de este año (…). Este año dediquémoslo a fortalecer la vida institucional de Movimiento Ciudadano en Jalisco por una razón: el modelo que construimos a lo largo de estos años tenía como principio el que había un partido que era más bien el vehículo para participar y todo se construía en torno a los liderazgos de este movimiento…”

Y más adelante añadió:

“Yo creo que si Dante nos ha dado la confianza para reforzar al partido, lo que tenemos que hacer en los próximos meses es darle a Movimiento Ciudadano Jalisco una nueva fuerza local, una nueva organización interna…”.

En resumidas cuentas, lo anterior podemos definirlo de una sola manera: el discurso del gatopardismo. Esto es, “cambiar para que todo siga igual”. Y es que al gobernador se le “olvidó” decir los “cómos” para que los “qués” tuvieran sentido y fueran creíbles, y asegurar que lo ahí dicho tenía sustento para ser realidad, para llevarlo a los hechos, y no quedara simplemente como el “accesorio” del fondo del discurso: frenar a Lemus Navarro y al Grupo Coparmex con su insistente advertencia de que no son tiempos de “proyectos personales” o “individuales”.

Veamos: Habla de que “tenemos que (…) fortalecer la vida institucional de Movimiento Ciudadano”, porque “ya no puede ser este proyecto que gire en torno a una persona”. ¿Cómo fortalecer la vida institucional del partido si en los hechos MC sigue y seguirá siendo un proyecto que gire en torno a la persona del propio Alfaro Ramírez? ¿Cómo puede fortalecer la vida institucional de MC cuando -como en los viejos tiempos del PRI- el gobernador impuso al dirigente estatal del partido, Manuel Romo, y dentro de Movimiento Ciudadano no se mueve la hoja de un árbol sin el consentimiento del Mandatario estatal? El gobernador Alfaro Ramírez decide quién sí y quién no es candidato a las alcaldías y diputaciones federales y locales, y será el quien “palomeará” a los futuros candidatos para el 2024.

Movimiento Ciudadano, aunque se diga lo contrario, seguirá siendo para todos ellos el “vehículo para participar” mientras rechacen afiliarse y ser militantes del él. Y es que varios de ellos hoy gobiernan bajo sus siglas, pero no tienen pudor alguno para buscar mañana ser postulados candidatos por otros partidos políticos. Quiérase o no, y diga lo que se diga, MC continuará girando “en torno a una persona”, llámese hoy Enrique Alfaro o quizás después Jesús Pablo Lemus, como es su propósito. Como también hoy gira en torno a la voluntad de su dirigente y dueño, Dante Delgado, quien por ello retomó las riendas con miras al 2024.

Alfaro Ramírez habló de “darle a Movimiento Ciudadano una nueva fuerza local”, pero la pregunta es: ¿quién puede ser esa “nueva fuerza local” si quienes hoy son gobierno -ejecutivo y legislativo- son los mismos que se han repartido los cargos en los últimos nueve o siete años y los nuevos rostros están demasiado “verdes” políticamente, carecen de experiencia política y su única fuerza está en las redes sociales, principalmente en Tik Tok?

También propuso darle “una nueva organización interna”. ¿Cómo será esa “nueva organización interna”? ¿Se modificarán los estatutos o cómo? ¿O a qué “organización interna” se refería? Creo que a nadie le quedó claro en qué consistían sus propuestas y el cómo llevarlas a la realidad, porque simplemente se habló de cambios, pero para que todo siga igual.

Pero si efectivamente hay cambios como los planteados por el gobernador Alfaro dentro de Movimiento Ciudadano, entonces sí el partido dará un vuelco de 180 grados.

Al tiempo…