Enfrentados por el control del Partido y del Gobierno con el Grupo de Francisco Ramírez Acuña y el actual Dirigente Estatal del PAN Eduardo Rosales, el Gobernador Emilio González y sus aliados no han podido ganar una sola batalla de las que han tenido en los últimos meses.
Varias parecen ser las explicaciones del equilibrio de fuerzas que pronostican un triunfo más para la causa de Eduardo Rosales y una derrota más para la cuenta de Emilio González.
Una. Muchos de los panistas aliados del Grupo de Emilio González han esperado con angustia que se les llame para trabajar en el Gobierno del Estado. Mientras el Gobernador y sus principales operadores se dieron prisa para acomodar en la Nómina a sus Parientes, a muchos los han hecho esperar semanas y semanas y eso pesó en el ánimo de muchos que de plano se cruzaron de brazos en esta coyuntura o amenazaban con votar en contra de los intereses del Grupo.
Dos. Para poder cumplirles a la mayor parte de los Panistas aliados que están esperando chamba en el Gobierno y que podrían cobrarse el desdén en la elección del próximo domingo, en las últimas dos semanas el Equipo del Gobernador ha intensificado la contratación de Panistas en el Gobierno Estatal. Lo malo es que para poder dar un nombramiento necesitan correr a quien ocupa esa plaza, y muchos de ellos también son Panistas que también votarán este domingo y que podrían desquitarse ahí el coraje de haber sido despedidos.
Tres. El Grupo del Gobernador le entregó la operación de la elección de los Consejeros Nacionales a Herbert Taylor Arthur. No obstante que éste fue Presidente del PAN Jalisco, lo cierto es que dejó esa Presidencia hace ocho años y que desde entonces no ha tenido mucha cercanía con la nueva y numerosa Militancia. Por el contrario, Eduardo Rosales sí conoce y tiene contacto con esos nuevos militantes que estarían generando la diferencia.
Cuatro. El Grupo del Gobernador tienen que repartir su tiempo entre las funciones del Gobierno y la Operación Política partidista, mientras que Eduardo Rosales tiene todo el tiempo para dedicárselo únicamente a los temas del Partido.
