Julio César Hernández
En una entrevista radiofónica con José Ángel Gutiérrez y Esperanza Romero, Juan Pablo de la Torre, presidente interino de Guadalajara, confesó que el “coco” de la administración municipal que está por fenecer fue la Villa Panamericana, refiriéndose en concreto al fallido proyecto del Parque Morelos.
Y tan fue el “coco” de su antecesor, Alfonso Peterse Farah, que alcanzó a contagiarlo y fue el gran tema ausente en el tercer informe de gobierno que le correspondió a De la Torre rendir ayer, enmedio de exageradas medidas de seguridad que dejaron ver el tamaño del miedo que las autoridades salientes le tienen a la ciudadanía, por muy priista que sean los manifestantes.
Juan Pablo de la Torre no hizo ninguna referencia a la inversión que se aplicó en el proyecto de la Villa en el Parque Morelos ni lo que dejó el fracaso de la misma, como son los terrenos o inmuebles que se adquirieron para su edificación.
Eso sí, tuvo críticas para sus críticos, para quienes advirtieron del desorden y desorganización de la fallida famosa Villa que, contra lo dicho por el alcalde interino, nunca se opusieron a los Juegos Panamericanos sino a todos los errores cometidos por la administración municipal y quienes apostaron por estos Juegos que no supieron organizar para la capital tapatía.
Total, que no hay duda que el poder no respeta edades y marea desde al más joven -aun y cuando gobierne apenas tres meses- como al más viejo. Y lo principal, les causa “ceguera” porque nunca ven sus errores.
8 diciembre, 2009
