El martes pasado el Gobernador Emilio González Márquez acusó sin pruebas, y como si se tratara de un asunto central de la vida de Jalisco, al Subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación Juan María Naveja de ser el responsable de la filtración de la construcción de una cancha de squash en Casa Jalisco.
Con esta actitud Emilio González Márquez mostró inmadurez política al subir al debate público un pleito que en nada beneficia a Jalisco.
El Gobernador debe asumir que el principal responsable del escándalo generado por la construcción de la cancha fue él mismo por haberla ordenado y por negar después que la misma se estaba construyendo.
Por otro lado, si Emilio González considera que Juan María Naveja fue quien le filtró a los medios de comunicación tal construcción, pudo haber arreglado sus diferencia con el funcionario de Gobernación directamente y no a través de un ridículo debate público.
Por su parte, Juan María Naveja también incurrió en una actitud inmadura al difundir a través de los medios de comunicación su respuesta al señalamiento del Gobernador.
El Subsecretario pudo haber esperado horas o días a entablar comunicación directa con el Gobernador para aclarar sus dimes y diretes porque la acusación que le hizo Emilio González no era tan grave como para apurar una respuesta pública.
Con su inmadurez, ambos políticos subieron al debate público un asunto que en el fondo es intrascendente para la vida de los jaliscienses.
Emilio demostró una vez más su obsesión por sostener sus mentiras y Juan María Naveja demostró tener la piel muy delgada para ser Subsecretario de Estado.