La edición número 34 de la Feria Internacional del Libro le cayó “como anillo al dedo” al gobernador Enrique Alfaro Ramírez para revirarle al presidente Andrés Manuel López Obrador aquella crítica que le hizo el pasado viernes 13 al calificarlo de “conservador” y de llevarse “muy bien con el “líder histórico” de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López.

Mientras sobre la referencia lópezobradorista, Padilla López fue mesurado en su discurso en el acto inaugural al decir que “la FIL nació y se ha consolidado a pesar de muchas cosas, sí, pero nunca en contra de personas o instituciones”, Alfaro Ramírez se “desató” e hizo fuertes referencias al presidente López Obrador sin mencionarlo por su nombre, muy a su estilo y confirmándonos, una vez más, que seguirá recurriendo a su discurso de confrontación, independientemente del costo que represente para Jalisco y los jaliscienses.

Enrique Alfaro lanzó tres “dardos” en contra de Andrés Manuel, que sin duda alguna fueron registrados en Palacio Nacional. En el primero, lo llamó ridículo. Dijo:

“Cuando los ‘liberales’ -hizo el ademán con los dedos del entrecomillado- que pretenden reconstruir a la nación con ‘guías morales’ le dicen a la Feria Internacional de Guadalajara conservadora, lo único que hay que hacer es sonreir ante el ridículo…”.

Y si la referencia anterior no fue suficiente, la siguiente fue más directa y la ubicó no sólo en la figura presidencial sino en las ruedas de prensa mañaneras de todos los días, sin ninguna sutileza y llena de calificativos. Esto fue lo que dijo:

“En estos tiempos aciagos, en lo que lo peor de nuestro pasado aparece todos los días, muy temprano, disfrazado de futuro prometedor; en tiempos en los que los dichos valen más que los datos, en los que la verdad y la mentira se confunden; tiempos en los que el libro o la ciencia o la academia son ignorados y atacados y desplazados por dogmas de la fe, estamos obligados a dar una batalla por la defensa de las ideas y de la razón…”.

El tercer “dardo” alfarista en contra del lópezobradorismo reconfirmó que el gobernador no se “anduvo por las ramas. Y fue el siguiente:

“Los libros hacen que las mentiras tengan fechas de caducidad. Dentro de ellos yacen las ideas que pueden derrumbar el engaño y eso, precisamente eso, enfurece a los totalitarios, a los identitarios, a los fundamentalistas, a los que quieren abrir las heridas de un pasado que nos duele para convertir el odio de las personas en capital político…”.

El del sábado, en el marco del arranque de la FIL, fue un discurso 100% alfarista que no se salió del guión y de tono que le inyecta el Mandatario estatal y que, por supuesto, ya no nos extraña. La única expectativa que genera es saber en qué términos será el discurso de la confrontación en turno.

Y, claro, no podía faltar la referencia envalentonada, como cuando expresó: “La Feria Internacional del Libro es el lugar en el que cada año recordamos que agachar la cabeza y guardar silencio ante la sinrazón, simplemente no es una opción”.

Bien dice el dicho: “Genio y figura, hasta la sepultura”, pero en el caso del gobernador Alfaro Ramírez, quienes pagan el costo de su enfrentamiento con el presidente López Obrador es Jalisco y los jaliscienses.

Y los hechos lo demuestran…