Julio César Hernández
Ante la mirada atenta del gobernador Emilio González Márquez -colocado a su izquierda-, en su primer mensaje como nuevo presidente estatal del PAN, Hernán Cortés Berumen convocó al panismo a “ya no ser un partido que siga tolerando la corrupción”, e invitó a los presentes a ser vigilantes del gobierno.
“¿Qué es lo que tenemos que hacer para estar trabajando con sistemas anticorrupción? No podemos seguir siendo un partido que sigamos tolerando corrupciones (sic), un partido que siga tolerando diferencias, un partido que no esté al pendiente y al tanto de la transparencia en todas las acciones, tanto de gobierno como personales de los militantes”.
De pie y con micrófono en mano, con Eduardo Rosales Castellanos a su lado, Cortés Berumen aseguró que con él inicia una nueva etapa de trabajo en el partido, una etapa “de trabajo ciudadano, de trabajo social, de trabajo del panista de a pie que se vaya ganando, cuerpo a cuerpo, la confianza de la gente; afin a los principios de doctrina buscando el bien común y la inclusión”.
En este sentido, convocó a todos los gobiernos panistas -estatal y municipales en funciones y electos-, así como a los legisladores salientes y entrantes, a trabajar en la misma línea y con la misma visión.
Y cuando ya habían abandonado el salón Jorge Salinas Osornio y Abraham González Uyeda, el nuevo dirigente expresó:
“Aquellos que son oposición, no sean oposición simplemente con una negativa automática a cualquier proyecto que se esté presentando. Que no sea un no sistemático, que estén pensando en los verdaderos proyectos que beneficien a la ciudad, que beneficien a Jalisco y que sea una oposición propositiva, responsable. Vamos a coadyuvar desde el partido, desde la militancia, para el buen ejercicio del gobierno…”.
Y aunque prácticamente ya se habían ido todos los “emilistas”, salvo el propio Mandatario, aseveró que en esta nueva etapa a la que ingresa el PAN, “todos tenemos que poner la voluntad, la voluntad está por delante. Si y solo sí esto va a darse cuando la voluntad esté sobre la mesa presente. Sé que hay voluntad de cada uno de los actores, porque me lo han expresado, lo he sentido y estoy seguro que lo vamos a vivir”.
Al concluir el discurso de Hernán Cortés, una pregunta quedó en el aire:
¿Deveras su llamado tácito a las dos principales corrientes del panismo será escuchado y atendido? Y la duda queda porque, reiteramos, cuando hizo uso de la palabra, ya todos los “emilistas” se habían ido.
7 noviembre, 2009
