La cláusula décimo tercera del Contrato Fideicomiso Guadalajara, sobre “Obligaciones y derechos Fideicomisarios de Puerta Guadalajara”, establece que “Puerta Guadalajara no podrá, sin el consentimiento expreso y por escrito del Ayuntamiento, transmitir las obligaciones que asume frente al Ayuntamiento y las que para las mismas se deriven del Fideicomiso…”.

Sin embargo, en 2012 Puerta Guadalajara transmitió sus operaciones a Operadora Hotelera Salamanca, y en diciembre de 2016 el entonces presidente municipal de Guadalajara y hoy gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, validó el convenio y no cuestionó la ilegalidad de la transmisión como estaba obligado a hacerlo ante la prohibición establecida en el contrato referido.

Por el contrario, validó la transferencia ilegal realizada cuatro años atrás y no sólo eso, sino que unos meses antes de dejar la alcaldía por la licencia solicitada para ser candidato a la gubernatura, Alfaro Ramírez “regaló el predio de Iconia a particulares sin que cumplieran con las obras de contraprestación”, según publicó en su edición del viernes pasado el periódico NTR Guadalajara -al que el Mandatario estatal ha calificado de “periodiquito”, “basura” y “pasquín” por su postura crítica a su gobierno y que no le ha sido grato-, además de que -afirma el matutino- “la entrega de la propiedad no estaba prevista en la autorización que el pleno del Ayuntamiento de Guadalajara dio a Enrique Alfaro para firmar el convenio con OHS (…), en el que de manera expresa se estableció que sólo se reconocía que la empresa tenía el uso y disfrute de la Sección A del predio, que es la que corresponde a la constitución de obras privadas, es decir, las dos torres de departamentos, el hotel y el centro comercial”.

Según NTR Guadalajara, durante el gobierno de Alfaro Ramírez en Guadalajara el terreno en cuestión se desincorporó del Fideicomiso que lo tenía en posesión para ser vendido a la empresa Hoteles Riviera Deluxe que pagó a OHS la cantidad de 500 millones de pesos.

¿Por qué como presidente municipal Enrique Alfaro no atacó la transferencia ilegal de Puerta a Guadalajara a Iconia, como estaba obligado? ¿Por qué no combatió su anulación? ¿Por qué, en cambio, validó esa transferencia y posteriormente aprobó la desincorporación de una parte del terreno para que OHS la vendiera a otro desarrollador -como lo reveló NTR Guadalajara-, sin que la empresa obligada hubiese cumplido con la entrega de obras establecidas en el contrato firmado durante la administración de Alfaro? ¿Se puede atacar jurídicamente la transferencia ilegal que Puerta Guadalajara hizo sin la autorización del Ayuntamiento como quedó establecido en el Contrato Fideicomiso Guadalajara? Los jueces, en este caso, deberán de concluir si en estas acciones existe delito qué perseguir o simplemente todo lo que se hizo posterior a la transferencia ilegal es nulo, pues ésta nunca contó con “el consentimiento expreso y por escrito del Ayuntamiento”, de acuerdo al Contrato aludido.

El munícipe de Guadalajara, Jesús Pablo Lemus Navarro, anunció la semana pasada que hoy lunes presentaría toda la documentación que avala que el terreno es propiedad privada, pero expertos en el tema argumentan que Lemus, Alfaro y quien sea podrán presentar todos los documentos que quieran para afirmar que el pleito que llevó a los tres estudiantes a la cárcel “es entre particulares” y así “lavarse las manos”, pero advierten que en este caso hay un vicio de origen al haberse celebrado una transferencia que fue ilegal porque nunca contó con la autorización del Ayuntamiento de Guadalajara y, por lo tanto, esa superficie deberá de ser regresada al Fideicomiso que la tenía en posesión. Lemus Navarro debe combatir la anulación de la transferencia ilegal si no quiere pasar a ser cómplice.

El regidor Tonatiuh Bravo Padilla, en un comunicado de prensa emitido ayer por la tarde, refiere también las irregularidades en que incurrió el gobierno de Alfaro y en las que está incurriendo Lemus Navarro:

“Como es fehaciente, el decreto de 2016 -en el gobierno de Alfaro- no solo reconoce un acto ilegal, evita ejecutar la pena convencional por incumplimiento por la cantidad de $65.534,000.00 de dólares, se pactan obras distintas sin actualización del tipo de cambio, ni la inflación y se contemplan cláusulas favorables a la nueva empresa.

“Así también, no es, como señala Pablo Lemus, que “estemos contra la pared y atados de manos”, lo anterior se demuestra por el juicio mercantil interpuesto por el Ayuntamiento (cuando era Enrique Alfaro Presidente Municipal) en enero de 2016 y en el Acuerdo con efectos de Dictamen votado por el pleno del Ayuntamiento en octubre de 2016, a fin que continuara el juicio mercantil. El juzgado, al darle entrada, reconoce el interés jurídico y materia, en favor del Municipio de Guadalajara. Eso es lo que debe hacerse ahora”.

Y Bravo Padilla pone “los puntos sobre las íes”: “Si fue un error histórico el convenio de 2008 -como lo dijo Lemus-, el del 2016 -con Alfaro- equivale a un robo en despoblado: se legalizó la trasmisión de derechos de Puerta Guadalajara a Organización Hotelera Salamanca cuando estaba explícitamente prohibida en las cláusulas; se dejó de cobrar 65.5 millones de dólares de penalización por incumplimiento, se renunció a la recuperación de los terrenos, y se modificaron las obras y montos generando una pérdida económica al municipio al no aplicar el valor del dólar en 2016 sino el de 2008”.

Lo curioso es cómo el gobernador Alfaro Ramírez y el munícipe Lemus Navarro quieren “cargarle” toda la responsabilidad al ex alcalde Alfonso Petersen Farah cuando las irregularidades y presuntos ilícitos se dieron en las administraciones municipales que le sucedieron, entre ellas la del hoy gobernador y la del actual presidente municipal que se dice “atado de manos” para actuar, cuando puede reclamar la transferencia ilegal de Puerta Guadalajara a Iconia y que fue lo que abrió toda la “cloaca” que vuelve a colocar a este asunto en el escándalo y que hizo evidente cómo se “regaló” una superficie a un particular sin que haya cumplido en tiempo y forma con la obligación asumida.

Así de podrido sigue el escándalo que marcará a las últimas administraciones municipales de Guadalajara.