Julio César Hernández
Salvo que sucediera algo muy extraordinario, los eventos de inauguración y clausura de los Juegos Panamericanos en octubre del próximo año se efectuarán en el nuevo estadio de las “Chivas”, en El Bajío.
Al menos así está proyectado, aunque no se descarta el estadio Jalisco como segunda opción.
Una de las razones principales por las que el estadio “Chivas” lleva la delantera en cuanto a las posibles sedes para la apertura y cierre de esta justa deportiva panamericana, no es solo su moderna estructura sino la cuestión tecnológica con la que está equipada, a decir de los organizadores.
Es de esperarse que para entonces el problema de la vialidad en la zona -para ingresar a todo el complejo-, ya se haya resuelto, amén de que posiblemente se hayan realizado otras obras que hagan funcional el trasladarse y movilizarse en lo que es tanto el estadio de futbol como lo que será la Villa Panamericana.
Es cierto, aun faltan muchas cosas por afinar en lo que a los próximos Panamericanos se refiere, pero por lo pronto ya están tomando sus precauciones, pues quieren terminar con lo que para muchos es una “maldición” en la organización, en tanto que para otros no es sino muestra de la ineficacia de las autoridades para hacer frente a eventos de esta magnitud.