“Yo creo que este es un gobierno que todavía no prende”, Ramiro Hernández presidente del PRI Jalisco, refiriéndose al gobierno estatal.

Pocos políticos tienen en este momento tanto conocimiento y experiencia como “el inge. Ramiro”, para saber cuando algo nomás no prende, pues su liderazgo al frente del PRI Jalisco no logra arrancar.

Debido a los malos manejos de los presidentes del PRI Jalisco en los procesos electorales del 2012 y 2015, fueron multados como partido, ahora se les están cobrando algunas de esas multas todavía.

La debacle electoral que tuvo el PRI Jalisco en el pasado proceso de 2018, ha dejado al otrora “partidazo” con muy pocos ingresos por ser ahora uno más de la chiquillada.

Esa falta de dinero tiene a Ramiro sin recursos para operar el partido, recortó personal desde octubre por falta de recursos; por imponer a su gente desde mayo empezó a despedir empleados que tienen demandado al partido por despido injustificado.

Desde la primer quincena de diciembre algunos empleados del partido no pueden cobrar.

Se debe publicidad de la campaña a gobernador y nadie se hace responsable.

Las redes sociales del PRI Jalisco, Twitter y Facebook, están suspendidas, Juan Pablo Enríquez, “el particular del inge”, no ha podido recuperarlas porque le deben su pago a la agencia que las manejaba.

Ante esta situación los dos grandes eventos del PRI Jalisco, fueron ignorados por sus militantes.

En su Consejo Político Estatal donde esperaban 600 consejeros políticos sólo llegaron 123. Aún cuando se les envió invitación a “consejeros” que ya militan en otros partidos

El 11 de febrero organizaron uno de esos eventos en donde queda claro que el PRI Jalisco no reúne más de 50 personas en sus instalaciones, “La Vigencia de la Constitución del 17”, fue el tema de la magistral conferencia impartida por Correa Ceseña.

En los municipios usted no encontrará un solo regidor priísta que sea considerado una real oposición al gobierno en el poder, han quedado solo en comparsas de acompañamiento que negocian para si mismos. El PRI Jalisco y sus dirigentes son indiferentes a esta situación.

Estas son solo algunas de las razones por las cuales el trabajo de Ramiro Hernández no prende al frente del PRI Jalisco o ¿Tendrá que ver el no haber cumplido los acuerdos que hizo para quedarse como presidente?