Emilio González Márquez, y quienes junto con él en el Gobierno del Estado actúan con prepotencia, fueron finalmente derrotados por la oposición y la movilización ciudadana.
Aunque ahora Emilio y sus co-gobernantes quieran vender su retractación como una muestra de sensibilidad, lo cierto es que ante la Opinión Pública ya quedaron como prepotentes e insensibles.
Atrás quedaron las bravuconadas del Gobernador y de algunos funcionarios que aseguraban que el placazo caminaría aún contra la voluntad ciudadana.
Y colgados de la brocha se quedaron personajes como el cardenal Juan Sandoval Íñiguez y el Rector de la Universidad de Guadalajara Carlos Briseño Torres, que en este proceso prefirieron ponerse del lado del Gobernador y en contra de la gente.