Por Julio César Hernández

Los pronósticos son reservados, pero auguran que mañana sábado podrían salir “chispas” del edificio priísta de Calzada del Campesino 222, cuando se celebre una sesión más de la Comisión Política Permanente.

Y es que si bien la agenda de asuntos a tratar está demasiado pobre, aseguran que en el punto de “asuntos varios” se concentrará la discusión que sería como hace mucho tiempo no se daba.

Javier Alejandro Galván Guerrero, dirigente estatal del PRI, tendrá que estar preparado para esta “batalla”, si es que los pronósticos no fallan. Dicen que todo es cuestión de que los priístas no se “echen para atrás”, particularmente los que traen los temas polémicos en sus agendas propias.

Y esos temas son: – Los diputados priístas que votaron a favor o se abstuvieron en torno al juicio político en contra del ex alcalde de Puerto Vallarta, Gustavo González Villaseñor.

– La postura del partido en torno a la aportación que por 67 millones de pesos hizo el gobernador Emilio González Márquez al programa “Espacio 2007”.

– La actuación del diputado Gerardo Rodríguez Rodríguez en la sesión donde se puso a votación la comparecencia del propio Mandatario estatal.

– La reunión que sostuvieron el ex candidato a la gubernatura Arturo Zamora Jiménez y el rector de la Universidad de Guadalajara, Carlos Briseño Torres, junto con algunos otros priístas, en la que se asegura que se abordaron temas sobre posibles candidatos para los comicios del 2009, no obstante que el propio Briseño Torres negó que ese tema se hubiese abordado.

– El conflicto de los regidores en Puerto Vallarta. Es de esperarse que estos temas de veras se aborden en esta sesión de la Comisión Permanente, pues de no hacerlo, se confirmará una vez más que los priístas le temen a la autocrítica y que nadie es capaz de “lanzar la primera piedra”.

Y no estaría mal que los priístas abordaran también el asunto de las traiciones a Roberto Madrazo Pintado en Jalisco, particularmente porque el ex candidato a la presidencia vino a Guadalajara y aquí en Ocho Columnas refirió que aquí también hubo quienes lo traicionaron y que los nombres tenía.

Por cierto, a raíz de las declaraciones de Madrazo publicadas en este diario, en una amplia entrevista que nos concedió, nos hicieron ver que al menos otros dos priístas jaliscienses -además de aquellos siete que fueron invitados por el propio tabasqueño a comer con él- están en la lista de los no traidores: Uno, el ex gobernador Guillermo Cosío Vidaurri, quien durante la campaña presidencial envió a alrededor de 3 mil correligionarios igual número de cartas pidiéndoles que votaran por Madrazo.

El otro es el diputado cetemista Patricio Flores, quien a lo largo de la carretera a Chapala colocó mantas de propaganda donde se apreciaba de manera destacado su fotografía y la del propio Madrazo.

Auguran, pues, que la mañana del sábado podría no ser muy agradable para todos los priístas.