En 2013 la fracción parlamentaria del partido Movimiento Ciudadano -integrada por 16 legisladores- en la Cámara de Diputados se pronunció férreamente -y votó- en contra de la reforma energética (eléctrica), vigente hasta la fecha, del entonces presidente priista Enrique Peña Nieto. Nueve años después, ahora en el 2022, la llamada “bancada naranja” en San Lázaro y ahora en el Senado de la República, se manifestó categóricamente en contra de la reforma eléctrica del presidente morenista Andrés Manuel López Obrador.

Si en 2013 votaron en contra de la reforma de Peña Nieto, y ahora se pronuncian en contra de la reforma de López Obrador, ¿quiere decir, entonces, que ahora avalan aquella reforma del presidente priista que votaron en contra? ¿O qué clase de reforma quiere Dante Delgado y su partido? ¿O por qué ayer en contra y hoy a favor?

En aquella LXII Legislatura, si la memoria no me falla, sólo había una jalisciense: Merylin Gómez Pozos. Entonces la fracción parlamentaria de MC estaba integrada por 16 diputados, diez de mayoría relativa y seis de representación proporcional o plurinominales, De ella formaba parte la hoy secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde Luján, y su coordinador era el zacatecano Ricardo Monreal Ávila, hoy coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Senadores.

Al hacer uso de la palabra para fijar la postura de los diputados de MC frente a la reforma energética, el 11 de diciembre de 2013, Ricardo Monreal le pidió al presidente de la Mesa Directiva que “plasme íntegramente mi intervención porque es un documento histórico que van a leer las generaciones futuras”. De ese tamaño era la oposición de Movimiento Ciudadano a la refoma de Peña Nieto. Recordemos algunos fragmentos de aquel “documento histórico” que pronunció quien hoy impulsa la reforma de López Obrador en contra de la que están ahora sus ex correligionarios naranjas:

“Es un día negro para la historia (…). Lo que están cometiendo es una canallada, una traición a la patria. Es un crimen político del más alto nivel que se haya cometido en nuestro país. Nosotros estamos en desacuerdo con este tipo de legislación, es verdaderamente criminal lo que está pasando. Esto es una farsa (…) de reformas energéticas que reedita la privatización de Porfirio Díaz y la de la Casa Española Imperial de los Borbón. La farsa se inició en el PRI (…), y al aliarse al PAN (…), el PRIAN abandonó a Cárdenas y se echó a los brazos de Porfirio Díaz.

“Es falso que esta reforma vaya a lanzar a México hasta o hacia el futuro promisorio; lo está regresando un siglo atrás. Es falso que sea una reforma fundacionalmente histórica. Es una reforma históricamente privatizadora. Es falso que vaya a traer riqueza y prosperidad (…). Se va a traducir en mayor riqueza para algunos y mayor pobreza para todos. Es falso que esta reforma responda a los grandes intereses nacionales (…). Ha respondido a los grandes intereses de extranjeros, de gobiernos y de capital extranjero. Es falso que esta reforma sea la única que pueda transformar el sector energético del país y lo rescate del atraso tecnológico, de la descapitalización, de la incompetencia y de la corrupción que lo ahoga. Es falso que esta sea una reforma a manera de panacea; al contrario, es grave lo que está sucediendo con esta reforma…”.

Y entonces subió de tono su discurso que le aplaudieron sus compañeros diputados de Movimiento Ciudadano:

“Nosotros no vamos a ceder. Esta es una reforma hecha por canallas, hecha por la representación de la hipocrecía. Es una reforma que tarde que temprano la vamos a revertir -vaticinó-. Esta reforma que va a etiquetar como traidores a la patria a los que la aprueben (…). ¡Porque lo que están haciendo no tiene nombre! ¡Es una canallada! ¡Es una infamia! ¡Traidores a la patria! ¡Traidores a la nación…!”.

Así habló en 2013 Ricardo Monreal a nombre de Movimiento Ciudadano y de su entonces dirigente -como hoy-, Dante Delgado.

Y como era una reforma constitucional que tenía que someterse a consideración de los Congresos estatales, en aquella ocasión la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado votó en contra. Esa bancada la integraban los ahora senadores Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo; el ahora presidente municipal de Tlajomulco, Salvador Zamora; y el ex dirigente de Convergencia y MC, Julio Nelson García.

Pero precisamente ahora es Clemente Castañeda, en su calidad de coordinador de los senadores emecistas, quien se pronuncia en contra de la reforma eléctrica de López Obrador, la misma que ahora impulsa Ricardo Monreal, el que se opuso a la de Peña Nieto y la que ahora parecen avalar los emecistas. Y en ambos casos está a la cabeza el mismo dirigente: Dante Delgado.

El pasado primero de octubre del 2021, Clemente Castañeda, quien votó en contra de la reforma de Peña Nieto, escribió sobre la reforma de López Obrador:

“La reforma eléctrica que envía el presidente representa un grave retroceso para el país. El gobierno pretende estatizar y monopolizar de un plumazo, limitar la participación privada, eliminar a los órganos reguladores y frenar la transición energética. Al presidente le decimos que con Movimiento Ciudadano se va a topar con pared. No vamos a avalar ideal del siglo pasado ni reformas regresivas y en detrimento del medio ambiente, la competitividad y la salud de las personas. México merece futuro, no ir en sentido contrario al mundo”.

¿Qué pensaba Clemente como diputado local en 2013 que lo llevó a votar en contra de la reforma energética de Peña Nieto, que ahora como senador en el 2022 defiende frente a la reforma de Andrés Manuel? ¿Las bondades y lo positivo que hoy ve de la reforma peñista, frente a la de López Obrador, no las vio hace nueve años? ¿Acaso el Movimiento Ciudadano en 2013 de Dante Delgado no es el mismo Movimiento Ciudadano en 2022 del mismo Dante Delgado?

Ahora, a través de un video, Clemente Castañeda y Verónica Delgadillo, los senadores que como diputados locales votaron en contra de la reforma energética de Peña Nieto, califican ahora la reforma de López Obrador como “tóxica”. Dante Delgado, el presidente de MC en 2013 y ahora en 2022, califica la reforma de AMLO como “tóxica”.

¿A cuál Movimiento Ciudadano creerle? ¿Al de Dante y Monreal del 2013 que votaron en contra de la reforma energética de Enrique Peña Nieto? ¿O al de Dante y Castañeda que anuncian votarán en contra de la reforma de López Obrador?

Así la “congruencia” naranja…