Loa registros así lo confirman: Jalisco y Nuevo León, los dos estados gobernados por el partido Movimiento Ciudadano, fueron los que aportaron el porcentaje más alto de firmas solicitando se efectuara el ejercicio de revocación de mandato; el primero con el 11.29 por ciento y el segundo con el 15.48 por ciento. Sin embargo, fueron las entidades donde menor participación ciudadana hubo anteayer domingo cuando se efectuó cuando se llevó a cabo. Jalisco ocupó el último lugar con el 9 por ciento, en tanto que en Nuevo León fue del 10.7 por ciento, sólo arriba de Aguascalientes (9.2%) y Guanajuato (9.4%).

No es de extrañar ambos resultados, pues al ser un estado donde su gobierno mantuvo casi tres años de enfrentamiento con el gobierno federal morenista, es entendible que, de alguna manera, aquí se promoviera la realización de esta figura y se procurara reunir el mayor número de firmas de solicitud. Por otro lado, podríamos interpretar que por la misma razón hubo una bajísima afluencia de participantes, apostándole al fracaso en la participación ciudadana más que en un mayor porcentaje solicitando la revocación, no obstante que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo ayer en la “mañanera” que le fue bien en Jalisco porque casi 500 mil ciudadano se pronunciaron a favor de que continúe en el cargo.

Hasta ahí todo podría ser normal de acuerdo a los números que arrojó, sin entrar en detalles, el ejercicio dominical de la Revocación de Mandato, y que fueron los siguientes: Participó un total de 555 mil 899 personas, que correspondió al 9% de los ciudadanos registrados en la Lista Nominal del INE. De este total, 486 mil 379 marcaron la opción de que López Obrador continuara en el cargo, en tanto que 62 mil 757 se pronunciaron a favor de la revocación de su mandato.

Pero resulta que de los 486 mil 379 papeletas a favor del presidente Andrés Manuel, casi la mitad fueron cruzadas en cuatro municipio del área metropolitana que gobierna el partido Movimiento Ciudadano desde el 2015: Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque, y desde el 2012 Tlajomulco de Zúñiga. Estos cuatro municipios aportaron el 47 por ciento de las papeletas a favor de López Obrador y que en números absolutos fueron 233 mil 274. El apoyo para el presidente de la República en los distritos electorales que conforman estos cuatro municipios fue abrumador, con todo y que sus representantes legislativos son de Movimiento Ciudadano tanto en San Lázaro como en el Congreso del Estado.

¿Será que únicamente acudieron a las urnas los morenistas cien por ciento puros y que sólo algunos “despistados” hicieron caso omiso al llamado a dejar las “urnas vacías” y fueron a plasmar su deseo de que López Obrador deje la presidencia antes de concluir su período constitucional? ¿O hubo algún otro factor que influyó para que en tierra naranja se dieran “frutos” morenos?

En los cuatro distritos electorales de Guadalajara (8, 9, 11 y 14), el Listado Nominal ronda entre los 30 mil y 33 mil ciudadanos, y resulta que de ellos, un promedio de 27 mil marcaron la papeleta a favor de Andrés Manuel. Fue en el distrito 8 donde se habría registrado el número más alto: poco menos de siete mil a favor.

En el caso de los tres distritos de Zapopan (4, 6 y 10), el Listado registra entre 22 mil y 27 mil ciudadanos, de los que un promedio de 20 mil acudieron a las urnas en apoyo del presidente de la República y apenas poco menos de 5 mil lo hicieron en contra.

Respecto a los dos distritos (13 y 16) de Tlaquepaque, el Listado registra 24 mil y 29 mil ciudadanos, de los que en promedio 22 mil se pronunciaron a favor de López Obrador y sólo alrededor de 4 mil se pronunciaron por la revocación.

En Tlajomulco (distrito 12) el respaldo a López Obrador fue igual de contundente, pues de 25 mil 361 ciudadanos, alrededor de 23 mil le manifestaron su apoyo y poco más de 3 mil marcaron la opción de la revocación.

Con estos números, la realidad rebasó con mucho al delegado en Jalisco para la Revocación, Leonel Cota Montaño, secretario ejecutivo del Secretariado de Seguridad Ciudadana, quien dijo en una reunión privada -como lo referí en una entrega anterior- que aquí en el estado “vamos a batallar un poquito”, pues la verdad es que batallaron mucho y los resultados que entregó a las altas esferas del gobierno federal, del que forma parte, y de su partido fueron desastrosas.

¿Qué demuestra esto? Que en Jalisco habrá muchos morenistas ocupando cargos públicos, pero que como partido Morena no existe ante la carencia de una base social, de una militancia organizada y bien estructurada, que le dé cuerpo y forma; y que hasta ahora el delegado Favio Castellanos ha sido una nulidad para encabezar la organización de este partido, y que las expresiones informales, como la del regidor Carlos Lomelí, continúan sin hacer “click” con los ciudadanos, por muy morenistas o lópezobradoristas que sean éstos.

Así, pues, el ejercicio de Revocación de Mandato del domingo pasado fue otro prueba más de que en Jalisco… Morena es un fracaso.

Ni para qué darle vueltas…