Gilberto Pérez Castillo
Como si al gobierno de Tonalá le hicieran falta problemas, desde adentro hay quienes se empeñan en entorpecer el funcionamiento del Ayuntamiento intentando sacara beneficios personales de la situación.
Sin importarle frenar programas municipales ni afectar a terceros el Síndico Leonel Andrade Padilla se ha declarado en huelga de firmas como una forma de chantajear al Presidente Municipal Agustín Ordoñez Hernández ¡para que le suba el sueldo!
Así, Andrade Padilla, cuya firma es legalmente necesaria en muchos documentos del Ayuntamiento, tiene frenados convenios, pagos a empleados municipales y otros servicios con el solo fin de obtener un beneficio personal.
En corto, el Síndico de Tonalá les ha confiado a algunos funcionarios de ese Ayuntamiento que mantendrá su actitud hasta conseguir que el alcalde le autorice un jugoso aumento de sueldo.
Todo con el poder de su firma.
Actitudes como ésta obligan a voltear los reflectores hacia Leonel Andrade Padilla y a su función como Síndico, para ver si existen otras irregularidades como ésta.
