Lamentablemente Tonalá, Jalisco lleva décadas de gobiernos malos y mediocres. La actual administración se suma a la lista de estos gobiernos.

Por cuestiones de paridad, y por el patriarcado arraigado en el Partido Movimiento Ciudadano con el que se empeñan en mantener a perfiles masculinos para contender por las presidencias municipales de Guadalajara y Zapopan, el actual presidente municipal de Tonalá, Juan Antonio González Mora, será sacrificado ya que no tendrá la oportunidad de buscar la reelección, mientras que el pueblo de ese municipio perderá la ocasión -para fortuna de ellos- de volver a elegirlo.

La situación propicia un panorama en el que Tonalá sería gobernado por primera vez por una mujer; sin embargo, las opciones de Movimiento Ciudadano fueron tan acotadas, tanto como su desdibujado interés por mantener en su poder el gobierno de ese municipio en los próximos tres años, que ha postulado como su próxima candidata a Priscila González, cuyo perfil ni siquiera es parte del grupo de las “Wonders Girls Naranjas” conformado por Mónica Magaña, Priscila Franco, Keila Juárez, Verónica Delgadillo y Mirza Flores, quienes por cierto se ostentan como activistas de un “pseudo feminismo” tratando de explicar lo inexplicable viviendo bajo el amparo del patriarcado naranja.

De acuerdo con la tendencia nacional, marcada por encuestas y la propia temperatura electoral que muestran en todo el territorio nacional una marcada preferencia electoral a favor de Morena, Tonalá es un territorio que cumple todas las condiciones para ser ganado por la ola morenista.

Y para reforzar la combinación clave para Morena en la villa alfarera, ha surgido el nombre de Liliana Olea, que llama la atención tras un análisis de perfiles, pues se trata de una joven mujer que además de ser oriunda de Tonalá, es hija de un artesano, maestra universitaria, activista del feminismo de verdad, promotora incansable de la agenda genero impulsada por su agrupación Mujeres de Cambio y que conoce bien el trabajo partidista en Morena, pues se ha dedicado desde hace años a trabajar en el proyecto de la denominada Cuarta Transformación para esa localidad.

Sin duda, creo que son esos perfiles emanados meramente de la sociedad los que se requieren en este momento, y que además son urgentes para la verdadera transformación de la política mexicana, pero son justamente a estas personas y perfiles a las que la vieja y añeja política les teme.

Morena en Tonalá, como en muchos municipios con condiciones similares, tiene la gran oportunidad de ganar y hacer gobiernos diferentes. Y más sabiendo que enfrente no tendrán competencia electoral con un MC desgastado y un priísmo prácticamente borrado en el municipio, apostando de nueva cuenta por un candidato que no tiene la capacidad y el carisma de unir ni siquiera a los de su propio partido.

Además, de concretarse la postulación de Liliana Olea, la colectiva #Paritarias podría tener en ella a su activo más fuerte para llegar a una posición importante en la toma de decisiones de la Zona Metropolitana dadas las condiciones políticas y sociales actuales. De ser así, Tonalá de la mano de Liliana podría convertir en la punta de lanza para ir cambiando de color al Estado, de naranja a morado, en un mediano plazo, pues así nació en su momento la alfaromanía: en un municipio olvidado de la metrópoli con las condiciones propicias para unir los esfuerzos colectivos de muchos activos de todos los partidos y logró hacerse del control de Jalisco.