¿Cuál fue el objetivo de Jesús Pablo Lemus Navarro, candidato a la gubernatura de Movimiento Ciudadano, al lanzar el sábado pasado su despectiva frase de: “¡Esos ‘chilangos’ vestidos de guinda quieren venir a ‘agandallar’ a Jalisco”.

Seguramente le hicieron ver el craso error que cometió y lo expuso como un personaje xenofóbo, y ayer domingo pretendió matizar lo dicho en la Asamblea Electoral Estatal, con un texto que compartió en sus redes sociales y en el que cambió la generalización de “chilangos” y particularizó no sólo refiriéndose al partido Morena sino a su candidata a la gubernatura, Claudia Delgadillo González, a la que sin mencionarla por su nombre la acusó de ser “una priista de toda la vida” y de que “con ella van a querer venir a mangonear a nuestro estado desde la Ciudad de México”.

¿Acaso Lemus Navarro pretende emular al gobernador Enrique Alfaro enfrentándose no a éste sino al próximo gobierno federal, en caso de que Claudia Sheinbaum Pardo gane la presidencia de la República? ¿O acaso está seguro de que la próxima presidenta de México será Xóchitl Gálvez y que con ella se entenderá muy bien en caso de que él llegue a la gubernatura? ¿O acaso es de los ingenuos que cree que su amigo Jorge Álvarez Máynez llegará a Palacio Nacional y por eso se envalentona menospreciando a los “chilangos”?

Será interesante preguntarle a Claudia Sheinbaum, en su próxima visita a Jalisco, qué opina de que Lemus Navarro la haya señalado de ser una “chilanga” “vestida de guinda” que quiere “venir a ‘agandallar’ a Jalisco”. Por lo pronto, Claudia Delgadillo, también sin mencionarlo por su nombre, ya le contestó la referencia indirecta que hizo de ella, y escribió en sus redes sociales: “Entre más y más escribe, más se hunde. No entienden que no entienden. Pero mi pueblo #Sonríe que #YaSeVan”.

¿Qué pasará si Claudia Sheinbaum gana la presidencia de la República y, eventualmente, Lemus Navarro gana la gubernatura? ¿Se atreverá y tendrá la cara para ir a la Ciudad de México a pedirle apoyo para Jalisco a “esos chilangos vestidos de guinda” a los que acusó de querer “venir a ‘agandallar’ a Jalisco? ¿Tendrá la vergüenza de ir a la capital del país, luego de acusar que “Morena es un partido centralista, que sirve a los intereses de la capital del país”? (¿Alguien entendió qué quiso decir con eso?).

Quizás por los malos resultados que obtuvo en su precampaña, alguien le aconsejó que para levantar sus “bonos” se “disfrazara” de Enrique Alfaro, se envalentonara y, en lugar de dirigirse directamente al presidente López Obrador o a la candidata Sheinbaum Pardo, se enfrentara al partido que hoy gobierna el país, Morena, y lo acusara de ser el que “le ha dado la espalda una y otra vez a Jalisco”, como si Mario Delgado y la dirigencia del partido fueran los responsables de otorgar los apoyos económicos que necesita el estado.

Bien dice Delgadillo: “Entre más escribe, más se hunde”.

Pero ya investido en el personaje de “Enrique Alfaro”, pretendió lanzar una amenaza al morenismo, al lópezobradorismo y al sheinbaumísmo, todos al mismo tiempo, al escribir: “(…) aquí se van a topar con pared, aquí vamos a defender a nuestro estado”.

Y convertido ya en una “caricatura” alfarista, cerró su mensaje con un lapidario: “Jalisco se gobierna desde Jalisco”.

De seguir así, más que parecerse a Alfaro, Lemus “va que vuela” a ser la copia masculina de una Xóchitl.