Julio César Hernández
Hay quienes consideran que el debate que sostuvieron el viernes pasado en Puerto Vallarta el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, y el presidente municipal de Guadalajara, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, lo ganó el primero y provocó que el segundo haya tomado la decisión de “desaparecer” y evadir a los medios de comunicación.
Y esta actitud extraña porque es por todos sabidos que el aspirante a la gubernatura no desaprovecha la oportunidad de aparecer y hacer declaraciones en la prensa, radio y televisión.
Por ejemplo, no pasó desapercibida su ausencia en el evento que el domingo encabezó aquí en Guadalajara el secretario de Educación federal, Alonso Lujambio, y no queremos creer que haya sido porque el tema tuvo que ver con los indígenas y por ello no le dio la importancia como para hacerse presente.
Asimismo, extrañó no verlo en un importante evento anual que conrega a todos los miembros de la Iglesia de La Luz del Mundo, al que sí acudió el gobernador Emilio González Márquez, y en su lugar envió al secretario general del Ayuntamiento, Roberto López.
Es cierto, estuvo presente en el “Lunes Contigo” -donde por cierto los vecinos de la colonia Americana le hablaron fuerte exigiéndole mejores medidas de seguridad-, pero contra su costumbre no dio entrevista a los medios de comunicación, como tampoco acudió a una entrevista radiofónica que él mismo confirmó para el lunes por la tarde en la tercera emisión de Al Aire.
Y no obstante que el secretario general Roberto López, por instrucciones del propio Sandoval López, pidió al secretario particular del alcalde que la agendara y le notificara de la misma al director de Comunicación, Alberto Lamas, resulta que ayer nadie sabía nada.
¿Por qué será, pues, que contra su costumbre Aristóteles Sandoval rehúye estos días a los medios? ¿Será que aun no se repone de lo que le dijo García Luna? Digo, solamente preguntamos.