Julio César Hernández
Mientras algunos diputados del PRI quisieran decirle muchas cosas pero no se atreven, el dirigente del PRI en Guadalajara, Eduardo Almaguer Ramírez, no se tocó el corazón para pedirle a Carlos Corona Martín del Campo, secretario general del Congreso, que se retire del cargo mientras se lleva a cabo una investigación sobre el manejo administrativo que ha hecho desde que asumió esa responsabilidad.
Los legisladores hablan de Corona en voz baja, aventándole toda la responsabilidad a su coordinador Roberto Marrufo Torres sobre el futuro del secretario general. Pero Almaguer Ramírez, más que andar con “dimes y diretes”, decidió enviarle una carta a Carlos Corona, donde le aclara que no se puede ser juez y parte y que por ello debe solicitar licencia a su cargo.
Parte de dicha carta, dice lo siguiente:
“En las últimas semanas, los procesos administrativos del congreso del estado han sido objeto de una serie de señalamientos públicos que ponen en entredicho la honorabilidad y honestidad de tu persona.
“Estoy cierto de que a tu sensibilidad no escapa, que los señalamientos vertidos sobre tu persona, dada la pobre opinión que la sociedad en general tiene de la clase política, lastiman en su institucionalidad a uno de los poderes públicos, y además, dada la pertenencia y militancia tuya en nuestro instituto político, genera desánimo entre la ciudadanía que de manera contundente favoreciera en las urnas la oferta de cambio del Partido Revolucionario Institucional en julio del año anterior…
“Me queda claro que la andanada de señalamientos en contra tuya en buena medida obedecen a la intención de tender una cortina de humo alrededor de los actos presumiblemente ilegales de actores relevantes de la anterior legislatura. Veo también una intención perversa para argumentar falsamente que los nuevos cuadros priístas adolecen de lo mismo que los ciudadanos han repudiado la corrupción…
“Si bien el informe que habrás de presentar será de mucha utilidad, también coincidirás conmigo en que no se puede ser juez y parte, pues ello dejaría muchas dudas entre la opinión pública, y que por salud del Congreso, y del propio instituto político en el que militamos, en un acto de congruencia y altura política, por decisión propia, lo óptimo será presentar una solicitud de licencia al cargo de Secretario General del Congreso del Estado, en tanto se aclara más allá de cualquier duda su estricto apego a la legalidad en su desempeño administrativo y personal”.
¿Atenderá Corona la petición de Almaguer? Al tiempo